Estudiantes de la Universidad de Clemson ha reimaginado el concepto del hatchback británico y han diseñado como lucirá el Mini del año 2025, creando el Deep Orange 7 Concept. El Deep Orange 7 Concept, el cual ha estado en desarrollo desde 2014, es completamente funcional, incorporando una plataforma escalable capaz de dar cobijo a motores 100% eléctricos, de combustión interna o alternativas híbridas enchufables con las mínimas modificaciones.
El Deep Orange 7 esta construido en cuatro módulos separados: la plataforma base, la sección trasero, la sección delantera y el techo. Al empaquetar cada sección en un «módulo», los estudiantes afirman que han logrado realizar la producción mucho más fácil y abren la puerta a diferentes estilos de carrocería, incluido una convertible.
En cuanto a las versiones eléctricas o híbridas, los motores están refrigerados a través de ventilación en la base de las puertas para proporcionar una estética frontal más limpia. En vez de montar un capó y parabrisas convencional, el coche tiene una parabrisas con bisagras que se extiende hasta la nariz, dando una sensación de limpieza visual en toda la cabina. El panel de instrumentos «flota» delante del conductor, mientras que el espacio en la parte delantera del mismo puede utilizarse para almacenaje.
Los estudiantes de Clemson hacen hincapié en el diseño del panel de instrumentos, el cual presenta tecnología holográfica para mostrar al conductor la información primordial. El conductor podrá interactuar con el sistema a través del control gestual.

A pesar de que el uso de dispositivos holográficos parezca de ciencia ficción, es algo que BMW ha estado explorando a través de sus prototipos Vision 100. Y no debemos olvidar que el control gestual es algo que ya incorpora como opción el nuevo Serie 5.
Cuando al coche se detiene, el coche utilizará las luces exteriores para guiar a otros conductores en su búsqueda de un aparcamiento, como un asistente de parking externo. En teoría, este debería ayudar a evitar los raspones cuando estas aparcando en la calle. La pintura verde puede extenderse cubriendo las ventanas, para dar un toque de privacidad durante la circulación autónoma.