Por todos es conocido el gusto de Mercedes para asociarse con temas náuticos. Sus colaboraciones con Cigarrette son habituales y hace unos años trabajaron junto a Silver Arrows Marine en el diseño de un pequeño barco de 14 metros. Pero esta vez han dejado las embarcaciones de recreo y se han subido a uno de los barcos más eficientes del mundo para dar a conocer su nuevo Mercedes S Cabrio.
El Silver Fast 77 ha sido diseñado por el arquitecto naval Espen Oeino, y todo su desarrollo se ha llevado a cabo en los astilleros australianos de Silver Yachts. La empresa fabrica cuatro modelos con medidas que van desde los 73 a los 100 metros. Como su nombre indica, nuestro protagonista mide 77 metros –el Mercedes mide poco más de 5 metros– y tiene capacidad para albergar a 20 personas más la tripulación. En cuanto a la plataforma, el principal material de construcción es el aluminio, componente del que también sabe mucho la nueva Clase S Cabrio, ya que como novedad incluye un panel de aluminio y magnesio que separa el habitáculo y el maletero. Otro aspecto a destacar en este sentido es la sección trasera del vehículo, realizada también en este material, lo que permiten limitar el peso de la carrocería básica al nivel de la Clase C Coupé, y sin reducir la rigidez.
Con un coeficiente de 0,29 Cx, la Clase S Cabrio logra batir una nueva marca en este segmento. En el apartado mecánico, nuestro rey de los mares lleva dos motores de 3.650 CV cada uno, lo que le convierten en uno de los yates más rápidos de largo alcance –4.500 millas náuticas a 18 nudos y 6.200 millas náuticas a 14 nudos–, pudiendo alcanzar una velocidad máxima de 27 nudos. Sus responsables aseguran que con un depósito (112.000 litros) es capaz de cruzar el Atlántico a 22 nudos, aproximadamente a velocidad de crucero. El V8 del S 63 AMG entrega 585 CV y 900 Nm, suficientes para alcanzar el 0 a 100 km/h en apenas 3,9 segundos.
A velocidades moderadas, entre los 18 y 20 nudos, en el barco reina la tranquilidad y no hay vibraciones por ningún lado, con unos niveles de ruido de alrededor de 40/45 decibelios. Haciendo honor a su prestigio, el descapotable también convence en relación con el confort acústico. Para ello incluye de serie una capota insonorizante de tres capas. Como novedad, la cara interna del revestimiento textil exterior se ha impermeabilizado con una película de butilo, en lugar del neopreno. Esto contribuye a reducir el nivel de ruido, al igual que el acolchado interior perfeccionado. Sin duda, la pareja definitiva para dar la vuelta al mundo, aunque prepara la chequera… el barco ronda los 80 millones de euros y el cabrio los 150.000.