El Mercedes Concept IAA fue una de las estrellas más admiradas en el pasado Salón de Fráncfort. Responde a las bases de la inteligencia y la aerodinámica, además de su elegante y futurista diseño. Debajo de esta extravagante carrocería encontramos un motor híbrido enchufable que alcanza los 279 CV, y que solo en modo eléctrico tiene una autonomía de 62 kilómetros (66 en modo aerodinámico). Cuando el Mercedes Concept IAA alcanza los 80 km/h, el coche cambia de forma de manera automática. Es lo más cercano a un transformer que hemos visto nunca. Su longitud aumenta 390 mm, cuatro alerones de la parte delantera de extienden 25 mm hacia delante y los de atrás se extienden 20 mm. Este prototipo alcanza los 250 km/h y tiene unas emisiones de CO2 de 31 gr/km.
Entradas de aire
Los alerones de la parrilla delantera se cierran a medida que se reduce la velocidad. Y el splitter se retrae 60 mm para mejorar el flujo de aire debajo del coche. Las branquias laterales ayudan a frenar las turbulencias y el resultado de todo esto son 15 puntos menos de resistencia
Extensiones
Parece un robot cuando se pone en marcha. A más de 80 km/h o simplemente pulsando un botón, el coche se alarga 390 mm. Ocho segmentos móviles se desplazan convirtiendo el prototipo en una extraordinaria arma aerodinámica que no pierde agilidad.
Refrigeración Inteligente
A velocidades bajas, las rejillas que cubren las llantas de 22 pulgadas con neumáticos de 235, están hundidas a una profundidad de 55 mm, y dejan ranuras para refrigerar los frenos. A 80 km/h, las llantas vuelven a verse planas, y las rejillas se cierran.
Electricidad y Gasolina
Este bólido del futuro está propulsado por un mecánica híbrida que le otorga unas poderosas prestaciones. El propulsor térmico es el del C350e de producción, un 2.0 turboalimentado de cuatro cilindros que desarrolla 208 CV por sí mismo, y 279 en combinación con el motor eléctrico. Según las cifras de Mercedes-Benz, el Mercedes Concept IAA tiene una autonomía con el modo eléctrico de unos 62 kilómetros y unas emisiones de apenas 28 gramos de CO2 por kilómetro, en ciclo mixto y con todos sus juguetes aerodinámicos activados. Pero según el experto Martin Konermann, en condiciones reales, se podrían alcanzar los 87 gramos por kilómetro, lo que sigue siendo una cifra bastante positiva.
El interior del futuro CLASE E
El habitáculo de este prototipo hace alusión a lo que podría ser un despacho de negocios del futuro. Y de un futuro no muy lejano. Lo que nos lleva a pensar que podría ser el adelanto de la próxima Clase E. La cabina tiene cuatro asientos y sigue las líneas del Clase S actual. Cuenta con contrastes de los colores y los materiales. Se distingue la antracita, con el aluminio, la tapicería de cuero blanco y algunos elementos en vidrio. Además del iPad del cuadro delantero, que también le da su toque. Incluye la tecnología Connected y numerosos elementos de seguridad.