Actualmente es una leyenda del mundo del automóvil y una referencia en cuanto al lujo sobre ruedas. Se presentó en junio de 1970, de modo que está a punto de cumplir medio siglo de historia del Range Rover.

Pero al subir en aquel primer Range Rover uno piensa: ¿esto es un coche de lujo? No tenía nada que ver con un Mercedes o un Jaguar de la época. Incluso los asientos no eran de tela o cuero, sino de plástico PVC. El límite de precio de venta que se impusieron era de 2.000 libras, de modo que para conseguirlo recortaron en la calidad de los materiales interiores. Paradógicamente, estas primeras unidades son las más buscadas por los coleccionistas.

Charles Spencer “Spen” King fue el jefe del
proyecto, y recientemente reconocía: “no se pensó en hacer un vehículo de lujo,
era un coche para granjeros y constructores. Fue el mercado y el tipo de clientes que
lo compraban lo que impuso esa evolución”.
1. Una mecánica poderosa
Se inspiraron en la nueva ola de modelos 4×4 del mercado de EEUU y la base era un bastidor de largueros (por lo tanto la carrocería iba acoplada encima) con un motor V8 de 3.5 litros americano, desarrollado por GM, acoplado a un cambio de cuatro marchas.

Rendía 135 CV y 250 Nm de par máximo. Incluyó numerosas novedades técnicas como la tracción total permanente (en los Land Rover era conectable) o la columna de dirección colapsable en caso de colisión.

2. Un diseño atemporal
Pero quizá la principal clave de su éxito estuvo en sus líneas, con una pureza de formas que le ha hecho ser considerado una obra de arte moderno, e incluso ser exhibido en el Louvre de París.

Curiosamente en aquel momento todo el equipo de diseño de la Leyland Motor Corporation estaba muy ocupado con nuevos proyectos, de modo que el equipo de King diseñó también la carrocería. Su llamado “techo flotante” se ha convertido en algo icónico en la historia del Range Rover.
3. Nombre con gancho
Para preservar el secreto de los primeros prototipos fundaron una empresa llamada Velar, para matricular los coches usados en su desarrollo.

Al parecer fue una sugerencia de la esposa italiana de un manager de Rover, palabra derivada del termino italiano “velare” (velo, ocultar). Además, el término “Range Rover” fue acuñado por el diseñador Tony Poole en una reunión para bautizar al nuevo modelo.
4. Clientes de clase alta
La marca lo publicitó como un automóvil con el que poder llevar ovejas al mercado por la mañana, e ir después por la tarde a un evento con chaqueta y sin cambiar de coche. Al principio las ventas empezaron despacio por la reducida capacidad de producción. Pronto introdujeron asientos opcionales con tapicerías de nylon y pusieron moqueta sobre el túnel de transmisión, para darle mejor apariencia y reducir el ruido.

Se introdujo también la dirección asistida y se aumentó la compresión para reducir el altísimo consumo. Llegados a este punto varios carroceros y especialistas comenzaron a ofrecer Ranges con acabados de alto nivel, y la marca también se dio cuenta de que ahí estaba el futuro. Fue entonces cuando los clientes empezaron a comprarlos en lugar de modelos de lujo convencionales. Se dice que la nobleza inglesa cambió el Rolls por el Range y ahí siguen, aunque ahora también puede comprar el Rolls Cullinan.
5. Carrocería de cuatro puertas
El primer Range de este tipo no lo hizo la marca sino que lo idearon los suizos de Monteverdi, y lo fabricó el carrocero italiano Fissore. Esta modificación se presentó en el Salón de Ginebra de 1980. Los coches llegaban directamente desde la fábrica de Rover con un juego extra de puertas. Fissore fabricó menos de 170 unidades del cuatro puertas, y detuvo la producción cuando la propia Rover comenzó a producirlos.

A Rover le gustó el diseño de Monteverdi y lo usó para su propio modelo de cuatro puertas, que llegó finalmente en 1981 y relanzó con fuerza las ventas.
6. Versión Vogue
Con la década de los 80 llegó la versión de gran lujo Vogue, importante denominación en la historia del Range Rover que se sigue usando. Otra novedad fue el cambio automático de tres marchas de origen Chrysler. Además lo lanzaron con motor diesel para Europa (la mecánica italiana VM) y lo comercializaron en EEUU. Así, en 1989 las ventas alcanzaron 28.500 unidades, aproximadamente el triple de lo que vendían diez años antes.

Hasta que la producción del Range de primera generación terminó en 1996 (aunque su sucesor se vendía desde 1994), se fabricaron 326.070 unidades.
7. Cuatro generaciones y una marca
Desde entonces han nacido tres generaciones más en la historia del Range Rover, la última en 2012, si bien ha ido recibiendo importantes mejoras. Esto incluye la versión híbrida PHEV, disponible en el mercado desde 2018.

Actualmente el Range se puede comprar con dos tamaños diferentes, de 5 y 5,2 metros, y cinco mecánicas a elegir: diesel 3.0 SDV6 (275 CV, desde 116.500 euros), diesel 4.4 SDV8 (340 CV, desde 139.400 euros), híbrido enchufable 2.0 Si4 PHEV (404 CV, desde 125.800 euros), mild hybrid 3.0 I6 MHEV (400 CV, desde 129.700 euros), y 5.0 V8 (525 CV, desde 146.300 euros). Todos llevan suspensión neumática, una eficaz caja de cambios automática de ocho velocidades y, según versiones, todos los sistemas de comodidad y seguridad imaginables.

El tope de gama es el 5.0 V8 con acabado SVAutobiography Dynamic, que cuesta 204.500 euros. De hecho muchos clientes lo usan como limusina conducida por un chofer, lo cual no está mal para un coche que nació para las granjas.

El Range Rover es sin ninguna duda uno de los mejores automóviles del planeta, y quizá el más polivalente en todos los terrenos. Hay muchos otros SUV de lujo, pero solo el Mercedes G puede competir con él en cuanto a distinción combinada con capacidad off-road. Quizá lo mejor que se puede decir del Range es que incluso dio lugar a una nueva marca, que comenzó con el Range Rover Sport y que hoy dispone de otros modelos de éxito como el Evoque o el Velar.
8.
Un clásico apasionante
Hasta hace pocos años era fácil encontrar Range de la primera generación usados baratos, pero la demanda ha crecido y los precios han subido.

La propia Land Rover presentó en febrero de 2017 en el Retromobile de París el programa Range Rover Reborn de Land Rover Classic. Mostraron un Range de tres puertas de 1978 con el motor 3.5 V8 en color Bahama Gold, restaurado por completo por la propia compañía.

Desde Land Rover Classic asesoran además a los clientes sobre cuales son las mejores unidades para restaurar teniendo en cuenta sus cualidades o su rareza, y los precios de los Range clásicos “a estrenar” comienzan en 135.000 libras (150.000 euros). También hay preparadores que fabrican alucinantes Ranges clásicos con motor Corvette V8 de 570 CV, como el Range Chieftain de Jensen International Automotive (JIA). Es un ejemplo más de la moda “restomod”, según la cual se modernizan modelos clásicos con componentes modernos para mejorar prestaciones, comportamiento y comodidad, pero sin que pierdan su encanto.
