Según hemos podido saber, BMW está desarrollando un superdeportivo con motor V8 en posición central y se encuentra negociando con McLaren para empezar su producción. Nuestra fuente nos ha asegurado que el fruto de esta asociación secreta se desvelará en el próximo salón de Fráncfort, en dos años. Múnich quiere juguetear un poco con un coche de alto octanaje que sea todo lo contrario al ecológico i8. Con la llegada del nuevo presidente, Harald Krüger, así como el nuevo jefe en la División M-Performance, Frank van Meel, la idea de un superdeportivo de BMW se vuelve a situar en lo más alto y tiene total prioridad.

La comercialización del superdeportivo está prevista para 2019, siendo el cupé la primera opción, aunque no se descarta una versión descapotable. Los modelos llevarán la misma estructura de chasis que el McLaren P16. BMW suministró al McLaren F1 de los ochenta un maravilloso V12, y en esta ocasión volverían a aportar el motor. Fuentes indican que BMW ha optado por su nuevo V8 de 4.0 litros en lugar de un “apretado” seis cilindros. La potencia será incrementada gracias a la incorporación de cuatro turbos, dos normales y dos eléctricos. Con esto, el motor llega a los 750 CV. Y como el propulsor no es de McLaren, no debería haber conflictos de imagen de marca. El comienzo de producción está pensado para inicios de 2018, así que hay tiempo suficiente para poder plasmar las necesidades de BMW en el chasis del P16.
En la lista de los deseos de la marca bávara entran los sistemas de infoentretenimiento, conectividad y asistencia al conductor, todo esto podría ser compartido con el McLaren si así se desea. En la marca inglesa se dice que un híbrido enchufable no está en la agenda. Pero a medio plazo cualquier cosa es posible, podemos esperar un sistema Start/Stop, así como recuperación de la energía del frenado y 15 kw (20 CV) de empuje eléctrico como mucho. El biplaza sin nombre de BMW se situaría, como el 650S, en los terrenos donde transitan Ferrari, Lamborghini o Aston Martin, y el precio debería estar por debajo de los 200.000 euros.

La idea y la pasión de fabricar un superdeportivo puro en conjunto con un compañero externo hacen que los ojos de los nuevos jefes brillen. En el último año, fans de la fotografía, varios paparazzi que estaban a la espera de poder sacar alguna foto interesante en la puerta de la fábrica de Múnich, se han dado cuenta de que ha habido un incremento sustancial de visitas, que van y vienen, de diferentes McLaren Spyder y Coupé. La versión oficial de McLaren es que su producción será de como máximo 5.000 unidades al año, y esto es algo que BMW puede explotar. Según fuentes del complejo de investigación y desarrollo de BMW, es muy probable que vea la luz definitivamente. Después de todo, este proyecto tiene muchas ventajas, poco riesgo, ganancias sustanciales del consumidor y gran imagen de marca.