Más rápido, más potente, más ligero y ahora también descapotable. El nuevo McLaren 765LT Spider es el sexto modelo Long Tail de Woking, un coche que refleja hasta donde pueden ir los ingenieros de la marca con tal de ofrecer emoción y radicalidad, también a cielo abierto.
¿Cómo mejorar la experiencia de conducción en un McLaren LT? Quitándole el techo
McLaren nunca planeó que el primer Long Tail, el 675 LT derivado del 650S, tuviera una versión descapotable, pero los clientes lo pidieron y la firma respondió. Es por eso que después hemos tenido un 600 LT Spider y ahora este 765 LT Spider.

Su hermano Coupé deriva del 720S, así que este del 720S Spider. La fórmula de la marca es reducir el peso, mejorar la aerodinámica, hacerlo más preciso, rápido y excitante.
El mecanismo del techo duro retráctil es el mismo que conocíamos, necesita 11 segundos para plegarse o ponerse y se puede hacer hasta a 50 km/h.

El peso aquí repercute, es 49 kilos más pesado que el 765LT coupé, pero también es 80 kilos más ligero que el 720S Spider en el que se basa. Como siempre la fibra de carbono es protagonista, empezando por el monocasco de carbono y pasando a sus aditamentos aerodinámicos. El peso total es de solo 1.388 kilos.

Pero ojo que hay opción de que nuestro McLaren 765LT Spider pese aún menos, pudiendo equipar los baquets de carbono del Senna, que pesan un tercio del asiento normal.
Este modelo Long Tail sigue siendo un portento de la aerodinámica incluso sin techo, con una carga un 25% superior a la del 720S, gracias al morro más pronunciado, al difusor trasero y al nuevo alerón móvil casi un centímetro más largo.

La potencia está en su nombre
La mecánica no varía para el 765LT Spider. McLaren sigue fiel aquí al V8 biturbo de 4.0 litros y que ofrece 765 CV y 800 Nm de par, todo para el eje trasero a través del cambio de siete velocidades de doble embrague.

Sus prestaciones aún siendo cabrio son propias de un supercar de su talla: 2,8 segundos para el 0 a 100 km/h y 330 km/h. El 765LT Spider es incluso más impresionante si tenemos en cuenta que llega a 200 km/h en solo 7,2 segundos.

De serie lleva frenos carbocerámicos, con el equipo del Senna en opción, Pirelli Trofeo R hechos a medida, el ancho de vías 6 mm más amplio que el 720S, mucha alácantara y carbono en el interior, la suspensión hidráulica de McLaren recalibrada y un precio de más de 400.000 euros en España para las 765 unidades disponibles para todo el mundo.