Mazda quiere salvar a los coches con su motor SKYACTIV-X, un gasolina con «ADN diésel»

El mundo tal y como lo conocemos está cambiando, es inevitable. O al menos solo retrasable. Lo eléctrico se impone y a pasos agigantados, algo que estamos comprobando en estos últimos años donde cada vez más marcas se pasan a la electrificación de sus modelos. Sin embargo hay una que no se suma a ese bando por ahora, Mazda. La marca japonesa ha anunciado su plan para 2030, con una nueva generación de motores llamada SKYACTIV-X con el que reducir drásticamente sus emisiones siempre confiando en el motor de combustión sin necesidad de motores eléctricos. 

El plan de Mazda se llama Zoom-Zoom Sostenible 2030 y pretende que los motores de combustión tal y como los conocemos convivan de forma sostenible con la sociedad. En concreto quiere que para ese año se hayan reducido las emisiones de CO2 en un 50%, pero las que produce la compañía, no solo sus coches y productos. Esa reducción es respecto al año 2010, y para 2050 esa cifra quieren que sea del 90%. Para conseguirlo implantarán medidas aplicables al mundo real, aseguran desde Mazda.

Para ello han creado un nuevo motor gasolina bajo su filosofía de motores eficientes y dinámicos, denominado SKYACTIV-X, que será el primer motor gasolina de producción que llevará un sistema de encendido por compresión y no por chispa, como el de un motor diésel. Quieren perfeccionar los motores de combustión interna y que sigan siendo eficientes y los más usados durante los próximos años, siempre reduciendo el CO2. Este motor estaría aún en desarrollo según la propia marca nipona, por lo que sus predicciones en cuanto a rendimiento y mejoras podrían variar. 

Y es que con el SKYACTIV-X aseguran que podrán incrementar el par motor en torno a un 10 o 30% comparado con los actuales motores gasolina SKYACTIV-G. Esto se lograría gracias a la mencionada ignición por compresión y a un compresor acoplado al motor. Con el encendido por compresión también se logra otro beneficio que es mejorar su eficiencia entre un 20 y un 30% comparado con los actuales motores gasolina y entre un 35 y 45% con los de 2008 de la misma cilindrada. Mazda tiene tantas expectativas con ese motor que esperan igualar o mejorar la eficiencia del último motor Diésel SKYACTIV-D.

Esto nos recuerda aquella noticia de que Mazda iba a lanzar un motor sin bujías , un motor gasolina de alta compresión que permitiera prescindir de las bujías para el arranque, mejorando la eficiencia, los consumos y reduciendo las emisiones. En esta ocasión la marca si hace mención de las bujías con el denominado Spark Controlled Compression Ignition (Ignición de Compresión Controlada por Bujías).