¿Cuántos coches deportivos y en especial clásicos permanecen en garajes cogiendo polvo porque sus dueños no se atreven a usarlos en el día a día? En el mejor de los casos muchos de esos coches son sacados a pasear cada cierto tiempo, simplemente para mantener su mecánica y comprobar que está todo bien, más que para disfrutar de ellos. La principal razón suele ser el miedo, el miedo a que le pase algo de camino al trabajo, a una cena. Pero nuestro protagonista de hoy ni siquiera tiene miedo de usar su Ferrari 308 GTB en una de las ciudades más pobladas del mundo: Bangkok.
No es precisamente el sitio más tranquilo del mundo para conducir a diario un «cavallino» tan especial. Aunque no es el más cotizado de los modelos clásicos de la marca, el Ferrari 308 GTB fue el primero en montar un V8 atmosférico en posición central. Antes de él había sido el precursor el Dino, pero con un V6. Aquí nació una larga tradición que perdura hoy en día.
Su dueño se enamoró del coche nada más verlo por primera vez, y cuenta en el vídeo que además fue el primer Ferrari que vio. Por eso cuando tuvo oportunidad no dudó en llamar al presidente del Club Ferrari Tailandia para pedirle ayuda a encontrar uno en el país asiático. Y finalmente lo encontró, aunque no era perfecto. Su anterior dueño había hecho una transformación estética a rojo por fuera y beige por dentro. Pero después de comprobar con Ferrari Classic la ficha, descubrió que de fábrica salió de color amarillo y cuero negro. Lo bueno es que lo restauró y ahora luce así de bien, además de mantener de fábrica todas las piezas posibles. Por si no fuera suficiente manejar sus 240 CV de su motor 2.9 V8 por ciudad, también se atreve a sacarle todo su jugo en carreteras secundarias. Hacen falta más propietarios como el de este flamante Ferrari 308 GTB.