Elon Musk se da bruces con la legislación estadounidense por el Tesla Robotaxi

El Tesla Robotaxi, uno de los proyectos más ambiciosos de Tesla, enfrenta problemas significativos que podrían retrasar su lanzamiento mucho más allá de lo previsto. A pesar de que Elon Musk aseguró que el vehículo estaría en el mercado «antes de 2027», los desafíos tecnológicos y regulatorios hacen que este objetivo sea complicado de cumplir.


Un proyecto ambicioso con poco detalle


El 10 de octubre de 2024, Elon Musk reveló el Tesla Robotaxi, junto con la Tesla Robovan, como parte de su visión de futuro para la empresa. La meta es transformar Tesla de un fabricante de automóviles eléctricos a una compañía de tecnología avanzada, enfocada tanto en el hardware de sus vehículos como en software y servicios de conducción autónoma.


La empresa de Elon Musk, Tesla, ha presentado un taxi autónomo


Sin embargo, los detalles proporcionados por Musk sobre el Tesla Robotaxi han sido escasos. Se sabe que será un vehículo autónomo, con dos plazas y puertas que se abrirán hacia delante, además de la posibilidad de incluir carga inalámbrica. Esta última característica implicaría una fuerte inversión en infraestructuras urbanas para su implementación, como la instalación de sistemas de carga en estacionamientos o bases especiales.


El verdadero desafío para Elon Musk: la conducción autónoma


El problema más significativo, sin embargo, radica en la tecnología de conducción autónoma del Tesla Robotaxi. Actualmente, el sistema Autopilot FSD de Tesla, que ya está en funcionamiento en varios de sus vehículos, es un sistema de nivel 2, lo que significa que todavía requiere de la intervención humana. Para que el Tesla Robotaxi funcione como un verdadero taxi autónomo, la empresa tendría que desarrollar un sistema de nivel 5, es decir, un vehículo que pueda conducirse completamente solo sin la intervención del conductor en ninguna circunstancia.


Incluso si Tesla logra avances tecnológicos en los próximos años, todavía hay un gran obstáculo: la legislación. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras de EE. UU. (NHTSA) exige permisos especiales para que vehículos sin volante ni controles de conducción puedan circular por las carreteras. En este sentido, Tesla ya ha solicitado una excepción, pero el historial de la NHTSA no es alentador. Desde 2020, solo ha concedido una excepción a la empresa de vehículos autónomos Nuro, mientras que otras solicitudes, como la de General Motors para su prototipo autónomo Cruise, fueron rechazadas.Tesla deberá aumentar su autonomía del nivel 2 al nivel 5


Aun en el caso optimista de que Tesla obtuviera una excepción de la NHTSA, las dificultades no terminarían ahí. Esta autorización solo permitiría la circulación de un máximo de 2.500 unidades, lo que está muy lejos de la visión de Elon Musk de desplegar masivamente el Robotaxi en todo el país. Además, Tesla también tendría que lidiar con las normativas estatales, ya que cada estado de EE. UU. regula de manera diferente la circulación de vehículos autónomos.


En estados como Texas, las regulaciones son más flexibles, pero en otros como California, que es un mercado clave para Tesla por su enfoque en la sostenibilidad, las exigencias son mucho más estrictas. California demanda pruebas rigurosas de seguridad antes de permitir que vehículos autónomos operen en sus carreteras.


El problema de la seguridad


El mayor desafío para Tesla, es que la compañía aún no ha demostrado que su sistema de conducción automatizado sea lo suficientemente seguro. A lo largo de los años, el Autopilot FSD de Tesla ha estado envuelto en múltiples incidentes de seguridad, lo que ha generado dudas sobre la capacidad de la empresa para resolver estos problemas en el corto plazo.Elon Musk se enfrenta a una nueva dificultad


Hasta que Tesla no logre solucionar los problemas de seguridad de su sistema de conducción autónoma, el futuro del Robotaxi sigue siendo incierto. Por el momento, los plazos propuestos por Musk parecen cada vez más difíciles de cumplir, y es posible que la comercialización del Tesla Robotaxi se retrase más allá de la fecha que el propio CEO ha prometido.