Cien años después de su nacimiento, el Salón Internacional del Automóvil de Barcelona prepara para 2019 la mayor edición celebrada en los últimos años. El más longevo y prestigioso de los salones del automóvil españoles tendrá lugar entre los días 11 y 19 de mayo, y a él acudirán un total de 37 marcas. Esta participación supone un incremento del 25% con respecto al Salón de Barcelona de 2017, un dato positivo que requerirá de la apertura de dos nuevos pabellones en el recinto rcar19_de Monthuïc.
Todo aquel que quiera conocer de primera mano las últimas novedades de los fabricantes, así como la tecnología de vanguardia que están desarrollando para el futuro, no tiene más que pasarse por los estands que los diferentes fabricantes montarán en el Salón de Barcelona. Entre ellas, ya han confirmado su asistencia Abarth, Alfa Romeo, Audi, Bentley, BMW, Ferrari, Fiat, Fiat Profesional, Honda, Hyundai, Infiniti, Jaguar, Jeep, Kia, Lamborghini, Land-Rover, Lexus, Maserati, Mazda, Mercedes Benz, Mini, Mitsubishi, Nissan, Piaggio profesional, Porsche, Renault, Rolls-Royce, Seat, Skoda, Smart, Subaru, Suzuki, Tesla, Toyota, Volkswagen y Volvo, así como el regreso de mitos como Hispano Suiza.
Además de la asistencia de dichos fabricantes, al Salón de Barcelona acudirán marcas relacionadas con el sector del automóvil, como aquellas de servicios, componentes y tecnologías. No hay que olvidar que, tal y como señala Enrique Lacalle, presidente del salón, la cita es una oportunidad única para «descubrir las últimas joyas de una industria clave para nuestro país y sorprenderse con las innovaciones tecnológicas que trasformarán la movilidad y nuestras vidas en un futuro no muy lejano».
Tal es la importancia del sector automovilístico en general y del Salón de Barcelona en particular para nuestra economía, que el Congreso de los Diputados ha declarado el certamen como acontecimiento de excepcional interés público. El presidente de Anfac (Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones), José Vicente de los Mozo, encargado de solicitar el reconocimiento a la cámara baja, ha reconocido que el Salón de Barcelona «será la oportunidad de tener un escaparate y un altavoz importante para la industria de la automoción en España de cara a la ciudadanía y al mundo, para mostrar el fuerte compromiso de las empresas con el tejido industrial del país, con la innovación y con la competitividad ante la nueva movilidad del futuro, más eficiente e inteligente».
El evento estará divido en tres ejes. El primero, denominado Motorshow, estará destinado a acoger las novedades de las marcas, así como a las tecnologías de conectividad, conducción autónoma, electrificación e internet de la cosas. En segundo lugar encontramos el Connected Street, en el que los asistentes podrán probar dichas tecnologías en un entorno real. Por útimo, en el Road to 100, se repasaran los 100 años de historia del Salón de Barcelona, así como el desarrollo de la industria automovilística en nuestro país.