Carlos Tavares se despide: el fin de una era en Stellantis

En el vasto universo del automóvil, donde las máquinas no solo ruedan, sino que narran historias de progreso y resistencia, hoy se cierra un capítulo importante. Carlos Tavares, el estratega portugués que rescató a PSA de las sombras y le dio alas con la fusión con Fiat Chrysler, deja su cargo como consejero delegado de Stellantis con efecto inmediato. Una renuncia que llega como un relámpago en una noche de tormenta, cargada de tensión y diferencias estratégicas con el consejo de administración.


Emilio Olivares junto a Carlos Tavares


Tavares, el arquitecto detrás de la consolidación de Stellantis, se marcha dejando una estela de éxitos y controversias. Fue él quien transformó un grupo en apuros en un coloso global, liderando la fusión que dio lugar al cuarto mayor fabricante de automóviles del mundo. Sin embargo, su viaje siempre estuvo acompañado de curvas pronunciadas, y este año no fue la excepción. Una caída del 20% en las ventas durante el tercer trimestre y la contracción del 48% en los beneficios marcaron el principio del fin de su etapa en la compañía.


 


Por otro lado, Stellantis enfrenta un escenario complejo en Estados Unidos que exige atención inmediata. Aunque el grupo sigue siendo parte de los icónicos ‘Big Three’ de Detroit, su desempeño ha quedado rezagado frente a rivales como Ford y General Motors.


Carlos Tavares Stellantis


A esto se suman tensiones crecientes: los desacuerdos con los sindicatos estadounidenses han generado fricciones internas, mientras que las diferencias políticas con la presidenta italiana, Giorgia Meloni, han añadido un tinte de incertidumbre en Europa. Estas dinámicas no solo han puesto presión sobre la gestión de Tavares, sino que también han erosionado la confianza de los inversores en la estabilidad del grupo.


Un líder pragmático en tiempos de incertidumbre


El propio John Elkann, presidente de Stellantis, agradeció a Tavares por su dedicación: “Carlos no solo nos ayudó a construir este grupo, sino que también nos dio un rumbo claro para liderar la industria en estos tiempos de cambio.” Pero entre líneas, la despedida suena a un adiós apresurado, tal vez más amargo de lo que las palabras oficiales permiten entrever.


Carlos Tavares en la conferencia de Leapmotor


El contexto en el que Tavares se retira es más que desafiante. La industria europea lucha por mantener su lugar bajo el sol, enfrentando una presión feroz de fabricantes chinos y gigantes como Tesla, que lideran la revolución eléctrica. Tavares fue una voz crítica ante estas amenazas, alertando de las consecuencias de subestimar a los competidores asiáticos. Su advertencia de que los fabricantes europeos podrían cerrar plantas o cederlas a manos extranjeras quedó grabada como una señal de alarma para un continente que lidia con la transición energética y el auge de nuevas potencias.


El legado de Tavares en España y el futuro de Stellantis


En España, donde Stellantis tiene un papel protagónico, su salida también deja ecos. El compromiso del grupo con una megaplanta de baterías en Zaragoza, respaldada por ayudas públicas, representa una apuesta crucial para el futuro del vehículo eléctrico en el país. Pero sin Tavares al volante, surge la pregunta: ¿mantendrá Stellantis el rumbo trazado, o habrá un cambio de marcha?


Carlos Tavares Opel


Para quienes vivimos el automóvil no solo como industria, sino como un arte en constante movimiento, esta renuncia nos deja con una sensación de vértigo. Carlos Tavares no fue un ejecutivo cualquiera. Era un visionario pragmático, un líder apasionado que entendía tanto la ingeniería como la poesía detrás de cada coche.


Hoy, Stellantis queda huérfano de su líder, y el horizonte, aunque lleno de promesas eléctricas, se pinta con nubes de incertidumbre. Pero como en todo viaje, quizá este momento no sea más que un nuevo giro en la carretera, uno que nos recuerde que, al final, incluso los motores más robustos necesitan un ajuste para seguir avanzando.