La firma alsaciana ha apostado por la personalización extrema, lo que implica fabricar carrocerías únicas o de producción muy limitada. El verano pasado presentaron el Divo (40 unidades a 5 millones) y en el pasado salón de Francfort se presentó el modelo La Voiture Noire. Es un modelo con carrocería única basado en la mecánica del Chiron que se ha vendido a un precio de 11 millones más impuestos. En el salón germano el diseñador de Bugatti Etienne Salomé, nos dijo que Stephan Winkelmann, el actual CEO de Bugatti (y ex jefe de Lamborghini) le estaba dando un impulso nunca visto a la compañía, y que iban a potenciar las series limitadas. El nuevo Bugatti Centodieci se acaba de presentar en Pebble Beach (California) y debe a su nombre al Bugatti EB 110, el superdeportivo que se presentó en 1991, cuando se cumplía el 110 aniversario del nacimiento de Ettore Bugatti.

La presidencia de Winkelmann también ha implicado un acercamiento y un reconocimiento a esos Bugatti de los 90.
Tres etapas históricas de la compañía
Tras el cierre de Bugatti en 1954 cesó la producción, y la marca no renació hasta que el empresario italiano Romano Artioli compró la marca Bugatti y construyó la fábrica en Campogalliano, un pequeño pueblo en Emilia Romana (Italia).

También creó un nuevo deportivo Bugatti EB110 desde cero, con el diseño inicial de Marcello Gandini (terminado por Giampaolo Benedini) y la última tecnología. Incorporó una estructura de fibra de carbono fabricada por Aerospatiale, motor 3.5 V12 con cuatro turbos, tracción total y cambio manual de seis velocidades, algo nunca visto hasta entonces. La versión normal rendía 560 CV y el SS, 610 CV. En la foto inferior, un EB 110 SS desarrollado para el campeonato IMSA.
Ya entonces Artioli dijo que obtendrían beneficios “cuando las ranas críen pelo”, y se construyeron poco más de 120 coches antes de que se vieran obligados a cerrar en 1995. La empresa volvió a renacer en 1998, cuando el grupo Volkswagen compró la marca. Entonces se instalaron en la sede original en Molsheim (Alsacia, Francia) y desarrollaron el Veyron, que se lanzó en 2005. Detrás de todo este esfuerzo financiero y tecnológico estuvo Ferdinand Piëch, nieto de Ferdinand Porsche y entonces máximo ejecutivo del grupo Volkswagen.

El pasado mes de enero Artioli fue invitado al Chateau Saint Jean, sede de Bugatti, donde fue recibido por el CEO Stephan Winkelmann. Y esto es lo que opina sobre la llegada del Bugatti Centodieci: “La reinterpretación del EB110 significa mucho para mi, para mi familia y para mis antiguos compañeros de Bugatti Automobili. El EB 110 SS anticipó soluciones técnicas que están presentes en los modelos actuales de Bugatti. El EB 110 fue para mi un sueño hecho realidad, el trabajo de mi vida. Quizá no soy la persona más imparcial en este tema, pero ningún coche merece más un homenaje que el EB110” Respecto a los Bugatti modernos, tiene claro que “son la cumbre de la industria automovilística”.
Con 1.600 CV
El nuevo Bugatti Centodieci emplea la mecánica del Chiron (8.0 W16 con cuatro turbos y 1.600 CV, 100 adicionales respecto al Chiron) con una nueva carrocería cuyo estilo trata de acercarse al del EB110.

Esto se puede apreciar en detalles como las entradas de aire que hay en el morro, las que se aprecian tras las ventanillas laterales (estilo EB110 SS) o la forma de los grupos ópticos traseros.

Según el jefe de diseño de la marca, Achim Anscheidt, el hecho de incluir esta estética y a la vez mantener los elevados requerimientos en cuanto a refrigeración, ha sido un desafío técnico. No sabemos si los diez Bugatti Centodieci que se fabricarán ya están asignados a clientes, pero en todo caso sus compradores aún deberán esperar dos años para recibir sus coches.