Ford celebra el 60 aniversario del icónico Mustang, un coche que revolucionó el automovilismo y marcó el inicio de los «pony cars». Con más de seis décadas de historia, es el momento ideal para explorar cómo el Mustang ha evolucionado desde su lanzamiento en 1964 hasta su última versión destinada al mercado europeo, sin olvidar otros modelos legendarios que definieron la marca.

El nacimiento de una generación
Lanzado en abril de 1964, el Ford Mustang fue defendido por Lee Iacocca y se convirtió en un éxito inmediato, vendiendo 418,000 unidades en su primer año. Este «pony car» se destacó por ofrecer un diseño deportivo y accesible para el público general. Su versión Fastback, con una trasera estilizada, y un motor V8 de 4.7 litros capaz de generar 200 CV, marcó un antes y un después en la industria automotriz. La experiencia de conducción del Mustang original evocaba libertad: autopistas abiertas, veranos soleados y un rugido inconfundible.
Hasta hoy
El último Mustang se mantiene fiel a su esencia. La versión básica incorpora un motor V8 Coyote de 5 litros con 450 CV, mientras que el modelo Dark Horse, con 460 CV, ofrece un ajuste único de chasis y extras exclusivos. La nueva generación combina tecnología moderna con nostalgia, como sus pantallas 3D que evocan los relojes clásicos del tablero. En España, el precio del modelo GT básico comienza en 61.150 euros, consolidando al Mustang como un deportivo asequible que no pierde su ADN original.

Una familia de iconos
Ford no solo ha brillado con el Mustang, sino también con modelos que abarcan desde compactos hasta superdeportivos. A continuación, repasamos algunos de ellos:
- Ford GT40: Diseñado para derrotar a Ferrari en Le Mans, el GT40 es una leyenda del automovilismo. Su versión de carretera, limitada a siete unidades, mantiene su esencia competitiva con un V8 de 310 CV y un diseño que prioriza el rendimiento aerodinámico.
- Ford Cortina Lotus: Un humilde sedán transformado en un campeón de turismos gracias a la magia de Lotus. Con un motor mejorado de 105 CV y un chasis refinado, el Cortina Lotus demostró ser un vehículo competitivo en las pistas y divertido en la carretera.
- Ford Capri: La respuesta europea al Mustang. Lanzado en 1969, el Capri combinó proporciones deportivas con practicidad, ganándose un lugar en el corazón de los entusiastas.
- Ford RS200: Diseñado para la temida categoría Grupo B de rallyes, este coche exótico se destacó por su tracción total, un motor turbo de 1.8 litros y una distribución de peso perfectamente equilibrada.
- Ford Fiesta: Desde su lanzamiento en 1976 como un compacto urbano eficiente, el Fiesta evolucionó hasta convertirse en un referente de los hot hatch con modelos como el Fiesta ST y el ST200, celebrando su 40 aniversario con 200 CV.
La estrategia “Total Performance”
La filosofía de Ford de dominar tanto los extremos del automovilismo como los modelos intermedios ha sido clave para su éxito. Esta estrategia brilló con el motor Cosworth DFV, considerado el más exitoso de la historia de la Fórmula 1. Entre 1967 y 1985, este V8 logró 155 victorias y redefinió el panorama de las competiciones automovilísticas.
Introducción en Europa
El Mustang ha sabido adaptarse al mercado europeo, ofreciendo un balance entre potencia y agilidad. Aunque su tamaño y peso lo diferencian de los compactos locales, su tracción trasera y su motor V8 lo mantienen en una categoría propia. Incluso con las restricciones ambientales, el Mustang conserva su carácter, combinando tradición y tecnología moderna.
Por su legado, por su herencia
Pocas marcas pueden presumir de dominar tanto los utilitarios como los deportivos de élite. Ford ha demostrado ser una de ellas, creando vehículos que despiertan pasión y redefinen segmentos. Desde el Mustang hasta el Fiesta, cada modelo refleja una historia de innovación y compromiso con la excelencia.

En su 60 aniversario, el Mustang no solo celebra su legado, sino que también mira hacia el futuro, manteniéndose como un referente del automovilismo que perdura más allá del tiempo. Ya sea en la pista, en las carreteras o como objeto de deseo, el Mustang sigue siendo un coche que inspira y emociona.