Lucid ha mandado a su poderoso prototipo- el Lucid Air- a medirse con el frío de Minnesota para comprobar el funcionamiento de su sistema eléctrico en temperaturas extremas de hasta -27 ºC.
Mientras que el frío extremo proporciona una información valiosa acerca de ciertos parámetros como el rendimiento de las baterías, llevar el coche a un terreno de estas condiciones es realmente útil para poner a pruebas sus prestaciones dinámicas.
Conducir sobre nieve compacta, placas de huelo y en otras situaciones donde cada neumático se enfrenta a diferentes niveles de agarre, hacen que se ajuste de manera óptima los diferentes sistemas de ayuda a la conducción, como el sistema de tracción y control de estabilidad, ABS y recoger «feedback» por parte del piloto de pruebas.
Hace falta muchas pruebas para exprimir las máximas prestaciones de los dos motores eléctricos, que pueden variar la potencia que enviar a las ruedas delanteras o a las ruedas traseras, junto con un sistema de reparto de par vectorial que utiliza pequeñas aplicaciones del freno para ayudar a trazar las curvas. Estos sistemas tienen que trabajar en armonía con la suspensión activa, lo que se traduciría en una mayor superficie de contacto con la carretera en cualquier condición climática.
Además, incorporará la ultima generación de sistemas de conducción autónoma, gracias a los dos radares de largo alcance y cuatro de corto, tres cámaras frontales con diferentes campos de visión, cinco cámaras de visión envolvente y una de monitorización de conductor en la cabina.
El nuevo modelo 100% eléctrico obtiene una potencia total de 1.000 CV (745kW) de sus dos motores eléctricos, que enviar el par a las cuatro ruedas. El precio de partida es de unos 100.000 dólares.
