Lexus ha sido una de las primeras marcas en lanzar en Europa un coche con tecnología de dirección steer-by-wire –algunos vehículos, como el Tesla Cybertruck, ya la ofrecen en otros mercados—.
Muchos fabricantes creen que esta solución es el futuro, ya que aporta una flexibilidad y funcionalidad extra que quizá no sea posible con una configuración mecánica convencional. Además, reduce la complejidad de fabricación, permitiendo producir un único sistema independientemente de si el coche es de volante a la izquierda o a la derecha.
Junto a Lexus, Mercedes-Benz es uno de los grandes fabricantes que están desarrollando esta tecnología. En el caso de Lexus, el steer-by-wire debuta en la versión actualizada de su SUV eléctrico RZ. El sistema estará disponible únicamente en la variante F Sport cuando el modelo llegue a Europa a finales de 2025. ¿Y saben qué? Lexus lo ha conseguido. Los primeros kilómetros son, sin duda, los más desconcertantes.

Resulta extraño al iniciar la marcha: tu instinto te lleva a girar mucho el volante (para salir de un aparcamiento y encarar un giro de 90º) y a trabajar con las manos como lo harías en cualquier coche. El steer-by-wire no requiere nada de eso. Gracias a su flexibilidad de desmultiplicación variable, ofrece agilidad a baja velocidad y una relación más relajada cuando se gana ritmo. Te adaptas sorprendentemente rápido.
El gran tema aquí es el propio “volante”. Dado que ya no hacen falta giros de brazos interminables, su forma tipo yugo debería funcionar bien. Una de las grandes diferencias son las levas que, en este caso, van fijas a la columna de dirección. En esta configuración los mandos de intermitentes y limpiaparabrisas también se mueven junto al volante.

Pero eso no dejan de ser cuestiones menores. El sistema steer-by-wire en sí es sobresaliente, y cuando lo pruebas no puedes evitar admirar el nivel de ingeniería que hay detrás. La gran pregunta es si merece la pena la complejidad añadida y el coste de desarrollo.
En palabras de Christoph Starzynski, jefe de desarrollo de vehículos en Mercedes-Benz: “Desde la perspectiva del cliente, hay ciertas ventajas en la tecnología by-wire, y estamos participando en este tipo de desarrollo técnico. Pero solo el tiempo nos dirá cuándo el cliente estará realmente preparado para adoptarla. Esa es siempre la gran cuestión”.