Lexus RZ 550e: cargado de razones

Con tracción total Direct4, dos motores eléctricos y una puesta a punto específica para ofrecer una respuesta instantánea, este modelo combina potencia, precisión y elegancia japonesa.

Su diseño, afilado y musculoso, refleja la filosofía Seamless E-Motion, mientras que el interior —minimalista, tecnológico y construido con materiales sostenibles— eleva el confort a un nivel casi artesanal.

Conducir un Lexus siempre ha tenido un componente casi ritual. Desde el legendario LS 400 hasta el LFA, cada modelo ha marcado una evolución en la relación entre conductor y máquina.

Lexus nunca se ha limitado a fabricar coches: ha creado experiencias. Por eso, cuando la marca eligió Faro, en el sur de Portugal, para presentarnos el nuevo RZ 550e F Sport, no fue una decisión casual.

En esa región bañada por la luz atlántica, donde las carreteras serpentean entre acantilados y montes de pinos, la firma quiso demostrar que su nueva era eléctrica no busca simplemente competir, sino emocionar. Y lo consigue.

El RZ 550e es un SUV que redefine la conducción electrificada con la serenidad de un Lexus y la precisión de un reloj artesanal capaz de medir incluso el 29 de febrero de los años bisiestos.

Lejos de ser un eléctrico más, el RZ 550e marca un punto de inflexión para Lexus. Es el primer modelo de producción de la marca en incorporar dirección Steer-by-Wire, una tecnología revolucionaria que elimina cualquier conexión mecánica entre el volante y las ruedas.

En su lugar, sensores y señales electrónicas interpretan cada orden con una inmediatez imposible para un sistema tradicional. El recorrido del volante es mínimo —media vuelta hacia cada lado—, pero el control es absoluto.

El nuevo volante tipo Jet, de formato ovalado, transforma por completo la experiencia visual y ergonómica. No se parece a nada que hayamos probado antes, ni siquiera a los conceptos más atrevidos presentados por otras marcas.

Diseño y precisión

Desde el primer instante en el habitáculo, la sensación predominante es la de precisión. El puesto de conducción, minimalista y racional, concentra toda la información esencial frente al conductor.

El aro truncado en su parte superior e inferior ofrece una visibilidad excepcional del cuadro digital, mientras que el Head-Up Display proyecta los datos más relevantes directamente sobre el parabrisas.

Lexus ha estudiado cada detalle para reducir movimientos de manos y ojos. Los nuevos mandos verticales tipo ruleta —para luces, limpiaparabrisas y asistentes— son tan intuitivos que uno se pregunta por qué nadie lo había hecho antes.

El Steer-by-Wire es mucho más que un avance técnico: redefine el vínculo entre conductor y carretera. La desmultiplicación varía en función de la velocidad, ofreciendo una agilidad sobresaliente en ciudad y una estabilidad impecable en autopista.

Basta con girar 200 grados para pasar de tope a tope. No hay vibraciones ni ruidos superfluos, pero la respuesta es directa y limpia.

Lexus ha logrado una naturalidad digital que recuerda al impacto de la dirección asistida del LS 400 en 1989: una revolución silenciosa que transformó la suavidad de conducción.

Aquí, esa herencia renace con precisión electrónica, aunque exige cierta adaptación por su recorrido brevísimo, de tan solo media vuelta por lado.

Tecnología que prioriza la emoción

En las sinuosas carreteras de Monchique, el RZ 550e demuestra que la tecnología no está reñida con la emoción. Su sistema de propulsión eléctrico con tracción total DIRECT4 desarrolla 408 CV (300 kW) y acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos.

Más allá de la cifra, impresiona la fluidez con la que trabaja. El reparto predictivo de par permite entrar en curva con un 80% delante y salir con hasta un 100% detrás, generando un equilibrio impecable.

No hay brusquedades ni inercias; solo una conexión pura entre coche, carretera y conductor. Quien recuerde el refinamiento del GS 450h encontrará aquí su evolución más precisa, libre de emisiones.

La arquitectura del chasis ha sido optimizada al detalle: suspensión delantera McPherson, trasera de doble horquilla, estructura reforzada con soldaduras láser y adhesivos estructurales, y un centro de gravedad muy bajo gracias a la batería situada bajo el piso.

En esta versión F Sport, Lexus añade amortiguadores específicos y anclajes reforzados, que mejoran la firmeza y el control a alta velocidad sin sacrificar el confort que define la marca desde hace más de tres décadas.

Pero Lexus no quiere limitarse a la precisión; busca implicar emocionalmente al conductor. El exclusivo sistema Lexus Interactive Manual Drive permite simular una caja manual de ocho marchas virtuales.

Con solo pulsar el modo “M”, aparece un cuentarrevoluciones digital, un sonido de motor perfectamente sincronizado y unas levas que responden con sorprendente realismo. Todo es electrónico, pero la sensación es auténtica. Un guiño directo al espíritu del LFA.

Más de 400 km de autonomía

En términos de eficiencia, el RZ 550e homologa hasta 450 km WLTP, gracias a una batería de 77 kWh refrigerada por líquido y optimizada con un sistema de preacondicionamiento que mejora la carga en climas fríos.

El nuevo cargador embarcado de 22 kW reduce notablemente los tiempos en corriente alterna. Durante nuestras pruebas, el consumo medio rondó los 18 kWh/100 km, un registro excelente para un SUV de más de dos toneladas. El equilibrio entre rendimiento, autonomía y usabilidad diaria es sobresaliente.

El interior es la máxima expresión del Omotenashi japonés: anticipar las necesidades del ocupante antes de que las exprese.

Tapicería Ultrasuede con costuras azules, inserciones metálicas y una iluminación ambiental Dynamic Shadow que crea un efecto flotante sobre el salpicadero.

El silencio a bordo es absoluto, fruto de nuevas capas fonoabsorbentes y un diseño acústico que neutraliza frecuencias exteriores. La sensación es la de viajar en un santuario en movimiento.

Detalles únicos

Estéticamente, el RZ 550e F Sport refuerza su carácter deportivo con llantas AERO de 20 pulgadas, un alerón de doble ala, un difusor específico y pinzas de freno azules.

El nuevo color Gris Magnetic acentúa sus líneas angulosas, mientras que los asientos deportivos —con ocho reglajes eléctricos— ofrecen sujeción impecable tanto en conducción activa como en trayectos largos.

Los paneles de puertas, grabados con patrones geométricos mediante láser, son una muestra más de la artesanía Takumi que distingue a Lexus desde sus inicios.

En conducción dinámica, el sistema VDIM coordina dirección, frenos y tracción para mantener la estabilidad incluso en apoyos exigentes.

El resultado es una conducción ágil, noble y predecible. Un coche que inspira confianza y demuestra que deportividad y confort pueden convivir en un SUV eléctrico de lujo. No rompe las reglas, las perfecciona.

Los nuevos ejes E-Axle, más compactos y ligeros, incorporan elementos de baja fricción y un inversor optimizado que reduce pérdidas internas.

El resultado es mayor eficiencia, menor ruido y una entrega de potencia más lineal. Además, han sido diseñados como un sistema modular que servirá a futuras generaciones de modelos eléctricos, reafirmando la apuesta de Lexus por la electrificación.

Una nueva etapa

El RZ 550e F Sport no es solo un paso adelante en la electrificación de Lexus: es un manifiesto. Un modelo que sintetiza el refinamiento del LS, la precisión tecnológica del LFA y la filosofía de hospitalidad del RX original.

Representa una nueva etapa para la marca, donde innovación y artesanía se fusionan en una serenidad dinámica única. Un vehículo estimulante y comunicativo que convierte el futuro en presente.

Y, si añadimos lo divertido que resulta conducir con Steer-by-Wire, entendemos por qué en Japón piensan en nosotros. Es, sin duda, una gran experiencia.