Nada ni nadie sobrevive al paso del tiempo. Ni siquiera ha podido resistir el rey de los todoterrenos, el legendario Land Rover Defender, el inestimable amigo del campo y la campiña inglesa, tan práctico como capaz, tan sencillo como majestuoso, un todoterreno de los que ya no se hacen, ni se harán. 68 años ha permanecido inmutable al tiempo este famoso vehículo, que ahora llegan a su fin donde todo comenzó, en la planta de Solihull, en Reino Unido. En esta fábrica se han producido durante casi 7 décadas 2.016.933 unidades. Aunque su producción llegue a su fin, no lo hará su imagen, y el programa de recuperación de clásicos Heritage Restoration se encargará de mantenerlo vivo y bien conservado. A su despedida en la fábrica acudió una unidad muy especial, la primera que allí se fabricó, un modelo de pre-producción llamado «Huey» Series I, que asistió a la despedida del último vehículo, un Land Rover Defender 90 Heritage Soft Top.
Sin embargo este modelo no irá a parar a las manos de ningún particular, sino que Land Rover lo conservará en su colección, para ser exhibido en la Jaguar Land Rover Collection y ser preservado para la historia. Durante estos 68 años el Land Rover Defender se convirtió en un hito en la historia del automovilismo, que hoy se ha consagrado. Lejos de las 450 libras que costó la primera unidad vendida en el Salón de Amsterdam en 1948, está la cuantiosa cifra de más de 500.000 euros que se pagaron por la unidad número 2.000.000, en una subasta benéfica el pasado mes de diciembre. No nos cabe duda que Land Rover volverá a traernos un Defender, quizás muy distinto rcar19_al que hemos tenido todo este tiempo, pero ahora solo podemos esperar su regreso.