En tiempos donde las motos aventureras parecen SUV de dos ruedas, llega Kove para recordarnos cómo se hacía antes: ligereza, potencia y un carácter “open-minded”. Con 94,5 CV y 190 kg en orden de marcha, esta 800 bicilíndrica no se anda con artificios. Puro músculo sumado a un alto nivel de manejo.
El chasis de doble viga en acero, las suspensiones KYB con 240 mm de recorrido y los frenos Taisko con ABS desconectable en tres modos nos hablan de una moto pensada para rodar, no para posar. Las llantas Akront con neumáticos Pirelli Scorpion Rally SRT completan un conjunto sólido como los de antes, además de dos modos de conducción: Eco y Sport.

Si nos centramos en su ergonomía, la moto es cómoda y permite maniobrar por caminos como si de una mountain bike se tratase. Para los interesados, sí, se puede ir de pie sin problemas, aunque en mi caso (1,86 m) he de reclinar un poco la espalda hacia delante. El asiento está a 875 mm del suelo y la distancia entre ejes es de poco más de metro y medio, lo que explica sus dimensiones (2.240 mm de largo).
Pantalla TFT vertical de 7″, control de tracción en tres niveles, doble modo de conducción, iluminación Full LED con sensor de luz, toma USB-C, TPMS y un equipamiento de serie digno de motos que duplican su precio. Estamos ante una trail de las de verdad, con ese alma aventurera y espíritu práctico. Cabe destacar que aquellas que salgan con la homologación Euro 5+ se sentirán más dóciles a la hora de acelerar y hacer cambios de marcha por carretera, pero en líneas generales es una de las mejores “daily” que he probado. Disponible desde 9.899 €.

Kove 800X Rally: radical y competitiva
Si la variante Pro no es suficiente, Kove nos propone una aún más radical. La 800X Rally tiene la mejor relación peso-potencia del segmento, con un propulsor igual al de su hermana, pero esta vez un peso en orden de marcha de 176 kg (154 kg en vacío) y apenas 2 centímetros más de longitud.

Pero eso no queda ahí, ya que también hay cambios estéticos y funcionales: un guardabarros pronunciado en forma de pico y elevado con respecto al de la 800X Pro, horquilla invertida Yuan de 49 mm, subchasis desmontable de aluminio y el color azul Kove. Sin duda una de las mejores opciones si lo tuyo es enredar y disfrutar sin limitaciones por terrenos variados.

Al tener prestaciones más competitivas frente a rivales como la Teneré 700 o la F 900 GS, la edición Rally parte de los 10.699 euros, algo más que la 800X Pro. Me consta que en España llegarán los primeros pedidos durante la primera mitad de octubre. Tengo ganas de ver cómo se desenvuelve y, quién sabe, quizá algún día lleguen a la competición.