Hay unos pocos clubes de propietarios exclusivos. Están los del Ferrari 250 GTO o el McLaren F1 Owners Club, pero al norte de Europa, en Ängelholm, Sucia, un pequeño fabricante de superdeportivos ha creado el Ghost Squadron. Hablamos de Christian Von Koenigsegg y sus clientes, que forman uno de las familias del motor más exclusivas y potentes del mundo. Hace unas semanas tenía lugar el Ghost Squadron 2018, la cita que reunía a todos los propietarios de Koenigsegg con sus monturas para disfrutar de la conducción de sus coches y conocer a otros entusiastas propietarios como ellos.
Eventos como estos siempre nos dejan instantáneas únicas, y en este caso se reunieron 16 Koenigsegg. El plato fuerte para el fabricante sueco fue la entrega de las llaves a sus propietarios de los dos últimos Agera, Vader y Thor. Acompañando a los recién llegados se pudo ver al Agera ML, el Agera RS Naraya y otras variantes del modelo, un Regera pilotado por el propio Christian, y varios CCX y CCX-R.
Tras dos años celebrando la reunión en territorio escandinavo, el Ghost Squadron 2018 se trasladó hasta Alemania, concretamente a la región del Black Forest. Por las fabulosas carreteras secundarias, los propietarios de tan maravillosas obras de la ingeniería pudieron dar rienda suelta a sus V8 y disfrutar de estos coches como se merece, sin miedo al valor que tienen cada uno de ellos.
Además la ruta incluyó una visita al corazón de la familia Koenigsegg, y es que los 16 superdeportivos suecos visitaron la región y la casa de la familia de ilustre apellido. La finca original data de la década de 1100 y el apellido se usa por primera vez en 1251. La finca todavía está ocupada por la familia Koenigsegg, donde administran un negocio diversificado basado en agricultura, silvicultura y elaboración de vino.
Después más kilómetros de curvas y asfalto perfecto, para coger un barco que llevó el Ghost Squadron 2018 a su destino final al otro lado del Lago Constance. Seguro que los pasajeros del barco no olvidarán ese viaje.