El estudio de diseño Bannenberg y Rowell tiene un currículum estelar y han sido responsables de muchos interiores en famosos modelos de Feadship y Lurssen. Son reconocidos por su estilo moderno y lujoso, y el Kilkea no es ningún excepción.
El astillero a cargo de este proyecto es Vard, reconocido por su calidad y pedigrí. Sus llamativas líneas tienen un elemento muy decidido y miran hacia su herencia, pero también hacia el futuro de los yates de lujo. Este barco garantiza lo máximo en seguridad y comodidad, con espacio para 36 invitados a bordo.
El Kilkea es representado exclusivamente por Edmiston, y tiene un modesto precio de 72 millones de dólares. Kilkea parece un producto surrealista de la imaginación, pero en realidad es un proyecto de restauración y conversión. Se basa sobre un barco de soporte de “Ice-Class”, con capacidades probadas en las duras condiciones del Mar del Norte.
Debido en parte a su herencia comercial, Kilkea puede permanecer en el mar hasta un mes entero sin volver al puerto para suministros. Midiendo casi 82 metros de longitud y 18 de ancho, este yate es inherentemente estable.
Su casco se ha diseñado para ser muy aerodinámico y eficiente, ampliando su alcance hasta las 7.000 millas náuticas. Por otra parte, el flybridge proporciona una vista expansiva para la tripulación del barco, con ventanas del suelo hasta el techo elevados sobre las olas.
Por debajo, el piso superior contiene alojamiento para la tripulación, mientras el posterior tiene un salón grande para huéspedes. Un amplio balcón mira sobre la piscina localizado por la planta baja. Lo que antes era el piso de flete se ha convertido en un gran salón, con vistas ininterrumpidas desde sus salas de comer y salones de estar. Fuera, una piscina asimétrica y cabañas de sol amueblan los espacios exteriores del piso.
Más cerca al mar, la terraza principal del barco contiene unos seis camarotes completos para invitados. Se puede encontrar más alojamiento para la tripulación en la proa. Por la popa, hay una sala de cine y una biblioteca que flanquean otro salón.
El piso bajo contiene unos seis camarotes adicionales, cada uno con su propio balcón. Situado en la popa encontramos el garaje, con espacio para dos tenders de unos 20 pies (6 metros) y hasta tres motos de agua. Para acceder, dos puertas por cada lado se pliegan hacia abajo, y un grúa los posicionan sobre el agua.
Este espacio también se puede convertir en un cabaña de playa para los huéspedes del barco. Canoas y equipamento de buceo también se pueden poner aquí. Finalmente, la sala de motor se encuentra en el piso del tanque.
Kilkea es un yate único, con un presencia en el mar o en cualquier puerto de autoridad sin compromiso. Un viajero intrépido que ha vuelto a la vida gracias al buen hacer de Bannenberg y Rowell, junto con el astillero Vard.