Un vídeo anticipa su llegada al Salón del Automóvil de Beijing -el cual tendrá lugar en abril-. En términos de diseño, el Grand Commander se mantiene fiel al modelo Yuntu Concept que fue mostrado en el Salón de Shangai el año pasado, con un frontal más esbelto y unas luces con tecnología LED y una apariencia robusta.
Jeep también mantiene a su SUV en línea con el aspecto de otros modelos, usando una estética similar pero con un tamaño más grande que los Gran Cherokee y Compass.
La parrilla cromada se vuelve más compacta y se uno a unos grupos ópticos más afilados, junto un capó con nervios muy marcados. En la zaga vemos que la carrocería se ha alargado de forma notable -si lo comparamos con un Grand Cherokee-; además, posee un portón trasero de grandes dimensiones junto con un pequeño spoiler, así como un difusor en la parte baja con inserciones cromadas. El cromado es uno de los protagonistas en el nuevo Grand Commander, ya que el contorno de los faros, taloneras de las puertas y barras del techo están acabadas de este modo.
Uno de los aspectos más destacables de este nuevo modelo es que tendrá una distribución de tres filas de asientos, configurable para cinco o siete plazas. Su tren de potencia será un motor de gasolina de 2.0 litros de 270 CV y 400 Nm, todo ello transmitido a todas las rudas a través de la transmisión automática de nueve velocidades. Se estima que el Gran Commander solo llegue al mercado chino.