En Jaguar son conscientes de que los SUV coparán la mayoría de ventas en el mercado premium, y también que aunque ahora tengan tres modelos de este segmento en su gama, necesitan un caballo de batalla más grande. Así que para lidiar con sus rivales a un nivel mayor, de aquí a dos años conoceremos un cuarto miembro, un Jaguar J-Pace que se mida de tu a tu con el Porsche Cayenne o su hermano de grupo, el Range Rover.
Y es que ahora mismo el SUV alemán es el referente de los grande SUV premium, por lo que la idea de la llegada de un Jaguar J-Pace, más grande que el F-Pace, no es ninguna locura. Sería un modelo que llegaría en 2021 y con un rango de precios cercano a los 90 euros, con el Cayenne en su punto de mira.
Por supuesto seguiría el lenguaje de diseño de la gama SUV de Jaguar, con Ian Callum al frente para que este modelo sea más evocador como coche de carretera que de offroad. Aunque todo sea dicho de paso, en una búsqueda de economías de escala y de poder abarcar cualquier terreno, usaría la plataforma del Range Rover, así como sus trenes de potencia.
Por lo tanto, de aquí a dos años o tres, Jaguar tendría en sus filas cuatro modelos del mercado de los SUV. El recién llegado de forma oficial ha sido el I-Pace, un crossover de tamaño medio que sienta las bases de la tecnología eléctrica para la marca. El E-Pace representa un paso importante para la firma inglesa, que se mide en terrenos más pequeños pero con cada vez mayores ventas. Y el F-pace ha sido el detonante de todo, pues el inglés llegado en 2016 es ahora el modelo que mayor porcentaje de ventas ocupa para la marca.
Además, la renovación de este modelo llegaría casi a la vez que el J-Pace, pues serán dos de los modelos más importantes. Lo bueno de que el cuarto SUV de Jaguar haga uso de las tecnologías de Land Rover, es que podrá emplear las mecánicas híbridas y por supuesto la tecnología eléctrica de la propia marca. Además este coche será todo un refuerzo para la imagen de la marca como firma premium, contando con un alto nivel de lujo y rendimiento, siendo casi una limusina hecha SUV.
Ahora solo falta que la marca anuncie su llegada, algo que podría coincidir con la renovación del F-Pace, que se presupone verá una nueva generación en 2022. Y es que el año que viene llegará el restyling, a buen seguro con la inclusión de una versión híbrida, pues dentro de los planes de Jaguar-Land Rover está la idea de tener una versión electrificada por modelo, aunque sea un híbrido parcial con sistema de 48V como ya empezamos a ver en otras marcas.