Desde su lanzamiento en 2015, la marca apostó por desmarcarse de los códigos tradicionales de la exclusividad. No quiso replicar la estética alemana, ni emular la tradición británica, ni copiar el minimalismo japonés.
Genesis optó por una filosofía propia, Athletic Elegance, que combina proporciones clásicas con sutileza futurista, y que ha convertido a la marca en un referente de diseño contemporáneo, gracias a la gran labor de Luc Donckerwolke, máximo responsable de diseño en Hyundai.

Nacido en Perú, de sus lápices han nacido algunos de los coches más bellos de la historia reciente, como el Lamborghini Murciélago o el Seat Ibiza de cuarta generación y, desde 2016, está al frente de todos los productos del Grupo Hyundai.
En cuanto a la marca que nos ocupa, los primeros modelos –G90, G80 y G70– asentaron esta identidad con un equilibrio que sorprendió a crítica y público.
El éxito de estos vehículos no solo residió en su calidad de construcción, sino en la coherencia de su lenguaje visual: líneas tensas, volúmenes fluidos y la inconfundible doble línea luminosa que ya forma parte del imaginario del diseño moderno.
El salto a la electrificación

Sin embargo, la verdadera consolidación llegó cuando Genesis decidió acelerar hacia la electrificación. En un mercado saturado de experimentos estéticos y soluciones parciales, la marca coreana apostó por una transición ordenada, basada en plataformas específicas, soluciones técnicas avanzadas y una estética que evitaba los excesos.
El GV60 supuso un hito en esa transformación: fue el primer modelo basado en la plataforma eléctrica E-GMP, un chasis ultrarrígido que permitió desarrollar un coche compacto, ágil y tecnológicamente sofisticado.
Su lanzamiento marcó el inicio de una nueva generación para la marca, orientada a un público más joven y más conectado con la movilidad eléctrica.
Expansión internacional y llegada a España
La expansión internacional, especialmente en Europa, reforzó esta estrategia. En mercados como Alemania, Suiza o el Reino Unido, Genesis ha construido una reputación basada en la calidad de sus productos y en la excelencia de su atención al cliente.

Su modelo de negocio, centrado en espacios boutique y en un servicio personalizado, marcó la diferencia frente al enfoque más industrial de otros fabricantes.
Ahora estamos deseando poder disfrutarlo, ya que en 2026 llegará el turno de España, con la apertura de los dos primeros estudios de la marca, ubicados en Madrid y Barcelona –con Valencia siguiéndoles muy de cerca–.
Estos espacios no serán simples concesionarios: se conciben como lugares de encuentro, diseño y experiencia sensorial. Allí podremos contemplar los tres modelos que se pondrán a la venta en un principio: el mencionado GV60; su hermano mayor el GV70 y la berlina G80. Todos ellos cien por cien eléctricos.
Un tributo a las altas prestaciones
El gran punto de inflexión, sin embargo, ha sido el lanzamiento del programa Magma. Esta división deportiva constituye el lado más emocional y experimental de Genesis.
No responde a la necesidad de competir con departamentos como AMG, M o RS, sino a la ambición de crear una interpretación única del alto rendimiento.

La filosofía de Magma parte de un principio aparentemente sencillo: un coche deportivo debe ser gratificante, no exigente. La marca aspira a crear vehículos de altas prestaciones que potencien la confianza del conductor, no que la pongan a prueba constantemente.
Esta visión se diferencia de la mayor parte de los deportivos europeos, donde el desafío forma parte de la experiencia. Magma propone un enfoque más fluido y elegante, donde la deportividad no está reñida con la serenidad.
Con Le Mans en el punto de mira
Esta división ha nacido en paralelo junto al equipo de competición Magma Racing, una escudería que competirá en Le Mans y que simboliza un nuevo horizonte para el automovilismo coreano.
Si tienes la oportunidad de asistir a la carrera de resistencia más famosa del mundo, reconocerás sus coches y su logo fácilmente. El color naranja destaca sobremanera sobre el fondo negro y su logotipo –dos cuadrados y un triángulo en el medio– esconde una historia de lo más interesante.
Se inspira en el alfabeto coreano, Hangul, utilizando tres consonantes que forman la palabra “Magma”. Pero dejemos las ideas y el diseño y centrémonos en lo que de verdad nos gusta: la velocidad.
GV60 Magma: la primera materialización

El GV60 Magma es la primera materialización de esta idea. Visualmente, presenta una reinterpretación atlética del diseño original del GV60: una carrocería más ancha, una altura rebajada, paragolpes específicos con entradas de aire funcionales y un alerón trasero diseñado para generar carga aerodinámica real.
El color Magma Orange, símbolo de la energía volcánica de Corea, añade dramatismo sin caer en la exageración.
El interior refuerza esta inmersión sensorial mediante materiales como el Chamude, costuras naranjas y una interfaz dinámica que adapta gráficos, sonido y respuesta del vehículo, incluso es capaz de emular el sonido de un V6.
Cifras y sensaciones
A nivel técnico, el GV60 Magma alcanza cifras impresionantes: hasta 650 CV y 790 Nm gracias al Boost Mode, un impulso mágico que dura 15 segundos. De lo contrario tenemos que “conformarnos” con 609 CV y 740 Nm.
Lleva dos motores, uno en cada eje, por lo que es tracción total. Acelera hasta los 100 km/h en 3,4 segundos y los 200 km/h en 10,9 segundos. Su velocidad máxima es de 264 km/h y, aunque después de más de tres horas de rueda de prensa ningún coreano comentase nada de autonomía, solo podemos deciros que la versión estándar supera los 500 km.
Pero más allá de los números, la clave está en el comportamiento. Gracias a un chasis revisado, frenos monoblock, neumáticos Pirelli específicos y un sistema e-LSD de nueva generación, el coche transmite una estabilidad extraordinaria a alta velocidad y una capacidad de tracción ejemplar en curvas cerradas.

Algo que pudimos comprobar en el circuito francés de Paul Ricard con Dani Juncadella a los mandos. Es un auténtico placer ver a mi tocayo rodar a toda velocidad, jugando con las levas del cambio de marchas virtual (VGS) –como el del Ioniq 5 N– y activando el modo Drift para deleitarnos con un derrape interminable justo antes de anunciar que la diversión tocaba a su fin…
La ligereza visual del vehículo contrasta con su solidez dinámica. La suspensión electrónica con control de fin de recorrido, el recalibrado del centro de balanceo y el refuerzo de la estructura permiten una conducción que mezcla precisión y confort.
La marca ha insistido en que el objetivo del modelo no es intimidar, sino inspirar confianza. Esto se refleja en modos de conducción como GT, Sprint o Drift Mode, que permiten ajustar la personalidad del coche sin comprometer la estabilidad.
Mucho más que un lanzamiento
El impacto cultural del programa Magma va más allá de un mero coche. La marca busca posicionarse como un actor protagonista en la escena internacional del alto rendimiento, integrando diseño, ingeniería y competición.

Prueba de ello es la legión de prototipos que pudimos contemplar en un hangar cercano al circuito: berlinas, SUV de todos los tamaños, espectaculares deportivos como el X Gran Berlinetta Concept o el GT Concept… e incluso el GMR-001, el Hypercar que representa el debut en Le Mans.
Todos ellos simbolizan este salto. Un gran salto para competir de tú a tú con los mejores, porque Genesis no tiene intención de ser una marca más: quiere aprovechar su visibilidad en competición para llevar al mercado un nuevo estándar en el diseño de vehículos de altas prestaciones.
Genesis se embarca en el siguiente capítulo de su trayectoria con el posicionamiento “Luxury High Performance” (“alto rendimiento de lujo”) y nosotros esperamos poder acompañarles durante los próximos 10 años.
GV60

SUV compacto de 4,5 metros de largo. Eléctrico, con más de 500 km de autonomía y 490 CV. Suficientes para alcanzar los 100 km/h en 4 s.
ELECTRIFIED GV70

Con 4,7 metros, ofrece un extra de habitabilidad y maletero. Con una batería de 84 kWh, la autonomía en modo urbano puede llegar a los 622 kilómetros.
ELECTRIFIED G80

La exclusiva berlina ofrece una autonomía combinada de 570 km y una carga del 10 al 80% de la batería en tan solo 25 minutos.
José Muñoz, presidente y CEO de Hyundai Motor Company
José Muñoz es uno de los ejecutivos más influyentes de la industria del automóvil moderna. Ingeniero industrial madrileño, comenzó su carrera en Renault y Toyota antes de convertirse en una figura clave dentro de Nissan, donde lideró el crecimiento global de la marca y consolidó su reputación como
estratega de alto impacto.
Su llegada a Hyundai Motor Company en 2019 marcó un giro definitivo: asumió el papel de Chief Operating Officer global y, poco después, la presidencia y dirección ejecutiva de Genesis y Hyundai Motor North America. Bajo su liderazgo, el grupo aceleró su electrificación, consolidó su presencia en mercados estratégicos y llevó a Genesis a superar el millón de unidades vendidas en apenas siete años y ocho meses.

Su visión combina disciplina operativa, lectura fina del mercado y una defensa decidida de la innovación, factores que explican su ascenso meteórico dentro del conglomerado coreano.
Es, hoy, uno de los arquitectos principales del futuro eléctrico del grupo y del impulso internacional de
Genesis y uno de los españoles más relevantes dentro de la industria a nivel global.

Durante la rueda de prensa declaró que “Genesis ha alcanzado el millón de unidades vendidas en todo el mundo más rápido que cualquier otra marca de lujo en la historia. Magma representa nuestra declaración de que los próximos diez años serán aún más significativos.
No solo estamos fabricando vehículos de alto rendimiento, sino que estamos redefiniendo lo que puede ser una marca de kujo de alto rendimiento cuando la innovación coreana se une a una ambición global”.








