Hamilton y Ferrari, el hechizo rojo y la realidad que viene. Dos expertos en fórmula 1 y en Maranello, como Jody Scheckter y Joan Villadelprat, analizan para CAR el futuro y la presente temporada de la Scuderia.
La magia roja de Maranello
Desde su primera salida del box de Shell, Hamilton sintió en carne propia la potencia de esa vieja magia roja. āHe tenido muchos primeros momentos en mi carrera: primer test, primera carrera, primer podio, primera victoria y campeonato. No sabĆa si quedaban muchos mĆ”s por vivirā, dijo. āPero conducir un Ferrari por primera vez esta maƱana ha sido una de las mejores sensaciones de mi vidaā.

Conducir para Ferrari no se parece en nada āni en lógica, ni en locuraā a formar parte de cualquier otro equipo de F1. Es el sueƱo supremo de cualquier piloto. Pero cuando el hechizo se disipe, ĀæcuĆ”l serĆ” la realidad para Hamilton en Ferrari?
Retos de leyenda: la historia se repite
āYo solĆa decir que correr para Ferrari es casi tan bueno como ganar un mundialā, comenta Jody Scheckter, campeón con Ferrari en 1979. Ćl lo logró con 29 aƱos. Hamilton afronta el reto con 40.
En sus primeros meses, Gilles Villeneuve dejó descolocado a Scheckter. El paralelismo con Charles Leclerc ā13 aƱos mĆ”s joven y considerado por muchos como el piloto mĆ”s rĆ”pido a una vueltaā es inevitable. āEso te obliga a sacar un nivel mĆ”sā, recuerda. āMe lo exigió todo⦠y mĆ”sā.

Siete debutantes victoriosos
Siete pilotos ganaron con Ferrari en su debut. Entre ellos, Nigel Mansell en 1989 con el revolucionario Ferrari 640. āĀæDónde estĆ” la palanca? No quiero conducir asĆā, decĆa. Pero tras 10 vueltas en Fiorano, exclamó: āĀ”Es brillante!ā. En Brasil, Mansell pensó que no acabarĆa la carrera⦠y ganó.
PolĆtica, mecĆ”nicos y un jefe clave
Hamilton probablemente no tendrĆ” que lidiar con la vieja polĆtica interna de Ferrari. Su fichaje se debe en gran parte a FrĆ©dĆ©ric Vasseur, viejo amigo desde F3 y GP2. Vasseur ha devuelto la serenidad al equipo, al estilo de la era Schumacher con Todt y Brawn.
āPara Lewis, ahora la polĆtica es menos compleja porque solo tiene un jefe: Vasseurā, explica Joan Villadelprat. Pero advierte: āLeclerc estĆ” muy integrado en Ferrari y habla perfecto italiano. Eso le da una gran ventajaā.

āNo hables con los periodistas. Ā”Ni los mires!ā
Hamilton ha admitido que no habla italiano. Pero Vasseur tampoco. āEspero que aprenda italiano, pero que no lea la prensaā, bromea Villadelprat. āHabla con tus mecĆ”nicos, intĆ©grate con el equipo, di algo al pĆŗblico en tus comunicados⦠pero no hables con los periodistasā.
Scheckter, por su parte, se rĆe de su fama con los medios, orgulloso de haber ganado tres veces el āpremio limónā al piloto mĆ”s difĆcil. Pero admite: āQuizĆ” no haya mĆ”s presión que antes, pero ahora es mĆ”s constante, mĆ”s tóxica⦠y mĆ”s directaā.

¿Qué podemos esperar?
āLewis estĆ” en otro planeta de popularidadā, dice Scheckter. Pero tambiĆ©n advierte: āGeorge Russell fue mejor que Ć©l el aƱo pasado en Mercedes. No se puede ser bueno eternamente. Lewis ha sido fantĆ”stico, quizĆ” el mejor de todos. Pero con 40ā¦ā.
Villadelprat es claro: āSi el coche es bueno, Hamilton vencerĆ” a Leclerc y ganarĆ” el campeonato. Si no lo es, Leclerc vencerĆ” a Hamilton. AsĆ de simpleā.