La cita automovilística más esperada del año tendrá un modelo británico en lo más alto de la competición, luchando en el WEC en el LMP1. Su nombre es Ginetta G60-LT-P1, llamado así para conmemorar los 60 años de la marca que vislumbra un futuro en la competición todavía fiel a los motores de combustión interna; por tanto, el nuevo modelo no será híbrido.
El director técnico de Ginetta, Ewan Baldry afirma que durante las primeras pruebas “el G60 corrió sin ningún problema” y con un rendimiento correcto. A su vez, afirma que ahora “los ingenieros avanzarán hasta la siguiente fase, refinar los sistemas mecánicos en un intensivo programa”.
Mostrado a principios de este mes, el G60 se enfrentará directamente contra el prodigio tecnológico de Toyota, el TS050 Hybrid, encontrándose en un primer momento como único participante en la categoría reina del WEC. Durante la segunda semana de junio, el equipo británico se enfrentará al equipo nipón, el cual tuvo la miel en los labios al escapársele el título en la recta final de la carrera.
El jefe de Ginetta, Lawrence Tomlinson cree que su nuevo coche tiene lo que hace falta para ganar: “nuestros cálculos nos dicen que el G60 estará luchando por el campeonato. Hemos empezado a diseñarlo y creemos que será el único coche con un chasis construido enteramente en fibra de carbono, así como introducir una mecánica optimizada para 2018”. El nuevo modelo está pensado para que lo adquieran equipos privados, Manor será uno de ellos.
El corazón de esta nueva máquina es un motor Mecachrome V6 capaz de desarrollar una potencia de 650 CV, con una velocidad punta de 360 km/h