La nueva generación del pequeño «hatchback» de Ford ha sido revelada en Colonia, Alemania. El nuevo Ford Fiesta saldrá al mercado con cuatro variantes,Titanium, Vignale, ST-Line y Active (crossover). Además incorporará un motor con tecnología de desactivación de cilindros.
Según el fabricante americano, la compañía buscaba proporcionar a sus clientes un mayor abanico de personalización para sus coches, para adaptarse mejor con su estilo o personalidad.
El nuevo modelo incorpora un diseño revolucionario con rasgos que no son familiares, heredados de su hermano mayor, el Focus, como podemos comprobar en la parrilla delantera. Sin embargo, los faros delanteros son algo más estilizados y más alargados.
El tope de gama, por ahora, esta coronado por la nueva variante de cinco puerta con el acabado ST-Line. Calza unas llantas de diez radios junto con un frontal deportivo y los faldones laterales algo más «atenuados» en comparación con la generación anterior.
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Si añadimos los acabados Active o Vignale en la nueva generación del Fiesta, Ford tendrá una mayor diversificación en el mercado.
Las dimensiones en general parecen haber aumentado ligeramente, aumentando la habitabilidad del interior. Además, introducirá una nueva luz trasera horizontal, según hemos podido ver en algunas fotos espía.
El interior del nuevo Fiesta recibe una renovación que llega como agua de mayo, le hacía falta. También incorpora una nueva pantalla de infoentretenimiento flotante, más grande que la que monta actualmente el Fiesta actual. Otros elementos que incorpora son el sistema de infoentretenimiento Ford SYNC 3 y un sistema de sonido B&O PlaySound.
¿Un motor EcoBoost con desconexión de cilindros?
Como novedad importante, el nuevo Fiesta monta el motor EcoBoost 1.0 litros con desconexión de cilindros, pudiendo apagar uno de ellos para pasar a dos activos. Esta tecnología ha sido vista en otras ocasiones en motores de cuatro cilindros, pero Ford afirma que esta es la primera vez que se ha desarrollado este sistema para un motor tricilíndrico.
Con la desconexión de cilindros se detiene radicalmente el suministro de combustible y el funcionamiento de la válvula, así se consigue que uno de sus cilindros no funcione cuando la exigencia del motor no requiere de tanta potencia. Este sistema puede desconectar y conectar el cilindro de nuevo en 14 milisegundos.
Capaz de operar por encima de las 4500 vueltas, esta tecnología utiliza la presión del aceite del motor para activar una válvula especial que interrumpe la conexión entre el árbol de levas y las válvulas del cilindro que se quiere desactivar. El sistema utiliza factores que incluyen la velocidad, la posición del acelerador y exigencia del motor para determinar cuando es el momento de desactivar el cilindro.
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Con esto, según la marca, el motor Ecoboost de 100 CV de 1.0 litros de la nueva generación aumentará su eficiencia en un 6%.
Esta tecnología será estudiada a lo largo de los test que se realizarán en 2017, preparando su posible salida para 2018.