Una advertencia amistosa del presidente de Ferrari se parece un poco a una advertencia amistosa de Don Corleone. Mejor prestarle atención, ya que esta no es la primera expresión de insatisfacción de Sergio Marchionne por la actuación de su equipo. De momento, la temporada no ha empezado bien para Ferrari y la paciencia puede ser un bien muy escaso en estos tiempos. En su primer discurso a la Scuderia, en noviembre de 2014, describió la primera temporada con menos victorias de Ferrari desde 1993, como perjudicial para la propia marca. “Si no mejoramos rápidamente vamos a tener que considerar nuestro futuro a largo plazo en la F1, porque este nivel de rendimiento está afectando nuestra credibilidad en el mercado de los automóviles de calle”. Un año después Marchionne señala su vista aún con más fuerza. “Si puedo dar un consejo a todos los que trabajan en Maranello”, dijo antes de Navidad, “es que deben estar aterrorizados por la llegada de la primavera. La única manera en que vamos a conseguir el respeto de nuestros rivales es si vemos algo bueno en Melbourne”.

LA GENTE QUIERE VER PELEA
No es la primera vez que Ferrari es la clave para devolver de entre las sombras a la fórmula 1. El equipo ganó tres carreras el año pasado y su tasa de desarrollo siguió siendo lineal durante toda la temporada. Al final del curso no había mucha diferencia entre Ferrari y Mercedes, pero a la Scuderia le faltaba la consistencia necesaria para participar en una lucha por el título. En algunas pistas el SF15T era poderoso, pero en otras parecía relativamente normal. Si tomamos las dos carreras consecutivas en Singapur y Japón: Sebastian Vettel dominó en Marina Bay, pero terminó en un distante tercer lugar en Suzuka tan solo una semana más tarde. Diferentes circuitos y diferentes compuestos de neumáticos, pero el equipo sabe qué necesita para reducir los altibajos. “Si hacemos todo lo que nos proponemos hacer durante el invierno”, dice James Allison, jefe de tecnología de Ferrari, “entonces tenemos una posibilidad real de que el próximo año será un éxito, tanto para el deporte como para Ferrari.”

Estas son palabras de aliento por dos razones. En primer lugar, la Scuderia está apuntando alto con su nuevo coche; quieren ganar y no están hablando de un “año de transición”, que ha sido su válvula de escape en los últimos años. En segundo lugar, el equipo siempre se ha fijado objetivos alcanzables bajo la dirección de Allison. El progreso realizado en la SF15T el año pasado fue exactamente lo que esperaba antes de la primera carrera y no hay razón para que el equipo no deba alcanzar sus objetivos de diseño en esta ocasión. El sustento principal del resurgimiento del equipo en 2015 era su unidad de potencia. El uso de GPS y de datos acústicos permitieron a los equipos rivales calcular que había poca separación entre Ferrari y Mercedes, con las dos unidades de energía produciendo significativamente más de 900 CV en la calificación. Esto los coloca al menos a unos 60 CV por delante de Renault y Honda.

En el Autódromo Hermanos Rodríguez, en México, donde la altitud y una recta de 1,2 kilómetros le dieron gran importancia a la eficiencia del sistema híbrido y la potencia del motor de combustión interno, Vettel fue tan solo 0,3 segundos más lento que Nico Rosberg, que finalmente se llevó la pole position. Una historia similar se produjo en Monza, otro circuito de potencia, donde Kimi Räikkönen se clasificó a 0,2 segundos de la pole. “Los chicos que trabajan en la unidad de potencia han hecho un trabajo fenomenal el invierno pasado”, afirma Allison. “Se quedaron sin tiempo, que no sin ideas, y espero que se pueda avanzar más de cara a la próxima temporada. Pero ha habido niveles similares de progreso a lo largo del coche, en el túnel de viento, por ejemplo, que es la razón por la que estamos emocionados por comenzar la temporada. He trabajado con dos pilotos que de verdad entienden el valor de un equipo: Michael Schumacher y Sebastian Vettel”.

LOS NEUMÁTICOS SEGUIRÁN MIMÁNDOSE
Como los expertos en aerodinámica de Ferrari se centran en una mayor carga aerodinámica, tendrán que tener cuidado de no eliminar uno de los puntos fuertes del SF15T: la vida del neumático. El coche fue significativamente más fuerte en esta área que el Mercedes W06, y por eso se comportó de manera competitiva en el calor extremo, ganando en Malasia, y con los compuestos de neumáticos más blandos de Pirelli, en Mónaco y Singapur. No obstante, Allison y sus ingenieros son conscientes de esto y cualquier carga aerodinámica adicional sin duda será repartida de forma homogénea en el coche. Esa forma de hablar del jefe de tecnología es bien recibida por Marchionne, quien cree más en el palo que en la zanahoria… Pero él no ha limitado sus amenazas a los pasillos de Maranello; también está flexionado el músculo político de Ferrari con la FIA.
Al final del año pasado ejerció el poder de veto del equipo para detener la introducción de un motor 2.2 litros V6 biturbo más barato en 2017, y ahora está repartiendo varias amenazas de abandonar la competición. “Ferrari podría encontrar otras formas de promocionarse y de competir”, dice Marchionne. “La F1 cambiaría sin Ferrari; sería otra cosa. Nadie estaría interesado en la fórmula 1 sin Ferrari, ni siquiera Mercedes”. Que la F1 sin Ferrari sea el desastre que predice Marchionne es discutible, pero habría que preguntarse qué iban a hacer aparte de guardar el cavallino rampante en su nueva sede de cuarenta millones de euros, la que abrió el pasado verano. Por no hablar del “Acuerdo de la Concordia”, que liga a los equipos actuales de la F1 hasta el año 2020. Pero lo que es indiscutible es que Ferrari es un miembro de la F1 mucho más ruidoso bajo la dirección de Marchionne, que en los últimos años de reinado de Luca di Montezemolo.
¿VETTEL PUEDE PLANTARLE CARA A HAMILTON?
Una temporada protagonizada por una batalla entre Ferrari y Mercedes podría permitir a Hamilton y Vettel dar forma a sus legados. Entre los dos acumulan siete de los últimos títulos de pilotos y un total de 85 grandes premios ganados, sin embargo sigue habiendo escépticos. Ambos han tenido el beneficio de haber conducido el mejor monoplaza en sus temporadas ganadoras. Una lucha sin límites entre ellos arrojaría algo de luz a sus niveles de grandeza. La velocidad de Hamilton nunca ha estado en duda, pero su capacidad bajo presión sí que es cuestionable. Mejor ser el cazador que el cazado, como demostró cuando su monoplaza no terminó en Canadá 2014, mientras que su compañero Nico Rosberg terminó segundo con la misma incidencia. También ha vivido momentos de locura, como esa decisión suya de parar con el safety car en Mónaco el año pasado, lo que le costó el liderato de la carrera y la victoria.
Las críticas de Vettel se centran en que condujo cómodamente el mejor coche durante sus cuatro temporadas como campeón, y su reputación fue puesta en entredicho cuando fue sobrepasado por su compañero de equipo Daniel Ricciardo. Vettel llegó a Ferrari necesitando un reinicio completo, y ha hecho todo lo posible contra Räikkönen. Hamilton y Vettel han tenido pocas disputas en la pista durante estos 154 grandes premios que han estado disputando. Ellos nunca lucharon rueda con rueda en el último año. De hecho Vettel ha subido al podio en 13 ocasiones, pero tienes que remontarte a 2005, fórmula 3, para encontrar una verdadera pelea rueda con rueda. Hamilton está igualmente entusiasmado con la posibilidad de luchar con Vettel.

“Vi una foto el otro día de Nigel Mansell y Ayrton Senna”, comenta Lewis. “Estaban rueda a rueda en la recta principal del circuito de Montmeló, había chispas saliendo y la imagen es realmente espectacular. No puedo esperar para que esos seamos Sebastian y yo. Imagínese si tuviéramos una carrera como Bahrein 2014, donde Nico y yo estábamos delante y atrás, delante y atrás. ¡Eso sería lo más emocionante de la historia en cuanto a espectáculo visual!”. Quizás por infortunio o quizás por una mala estrategia, sea como fuere, durante los dos primeros grandes premios las esperanzas de Marchionne y los suyos no se han visto reflejadas en la pista. Solamente nos queda esperar que esto solo sea un espejismo y que podamos ver esa competitividad tan necesaria en las próximas carreras. Incluso la dirección de Mercedes quiere más de una batalla entre los equipos este año. “Nos tomamos la competición con Ferrari, la amenaza de Ferrari, muy en serio”, afirma el jefe de equipo de Mercedes, Toto Wolff. “Pero la competencia es buena; creo que es importante para la F1 que haya más rivalidad”. ¿Entonces tenemos una receta para el éxito? Por el bien de este deporte, los aficionados, los pilotos y por supuesto Ferrari, esperemos que así sea.