Las caras conocidas de la lista negra de Ferrari

En el exclusivo universo de Ferrari, poseer uno de sus automóviles no es solo cuestión de dinero. Es un privilegio reservado para quienes, además de pagar el precio, cumplen con un estricto código no escrito que mezcla respeto por la marca, discreción y un comportamiento acorde con su imagen de prestigio. No hablamos simplemente de comprar un coche: hablamos de entrar en un club privado en el que las normas las dicta Maranello. Y como en todo club, hay quien ha sido invitado… a no volver jamás.

Aunque Ferrari jamás ha confirmado oficialmente la existencia de una “lista negra”, durante años han circulado historias sobre celebridades y millonarios que, por una u otra razón, habrían sido vetados. Algunas suenan a leyenda urbana, otras tienen pruebas más sólidas. En cualquier caso, todas comparten un denominador común: son ejemplos de cómo incluso las estrellas más brillantes pueden quedarse sin acceso al Cavallino Rampante.

Justin Bieber

El ídolo canadiense de la música pop habría caído en desgracia con Ferrari tras modificar su Ferrari 458 Italia de forma extravagante, pintándolo en un azul eléctrico y añadiendo elementos personalizados que rompían la armonía del diseño original. A esto se sumó un episodio más propio de una comedia que de un propietario responsable: se dice que perdió el coche durante días después de una fiesta. Para Ferrari, semejante falta de cuidado habría sido inaceptable.

Floyd Mayweather Jr.

El boxeador multimillonario, famoso por sus colecciones de coches, es también conocido por vender rápidamente sus vehículos para adquirir los últimos modelos. Este comportamiento, habitual en el mercado de lujo, no encaja con la filosofía de Ferrari, que espera que sus compradores disfruten y mantengan sus automóviles. Según los rumores, Mayweather fue considerado un “flipper” —alguien que compra y revende para especular—, lo que lo habría dejado fuera de futuras entregas.

Lindsay Lohan

Actriz, cantante y habitual en titulares por sus problemas legales, Lohan habría sido apartada del radar de Ferrari por un historial de conducción poco responsable. Sus múltiples incidentes al volante no encajaban con la imagen de elegancia y exclusividad que la marca quiere proyectar.

Paris Hilton

La heredera más mediática de los 2000 tampoco saldría bien parada en los supuestos registros de Maranello. Arrestos por conducir bajo los efectos del alcohol y un estilo de vida excesivamente ostentoso habrían sido la combinación perfecta para que Ferrari decidiera evitar que sus vehículos fueran asociados a su imagen pública.

Kim Kardashian

En su caso, la historia es digna de un guion de telerrealidad. Se dice que Ferrari habría vetado a la empresaria y estrella televisiva por aceptar como regalo de bodas un Ferrari de una figura posteriormente vinculada a un escándalo de fraude. La marca, muy cuidadosa con su reputación, no habría querido verse asociada a ese episodio.

50 Cent

Curtis Jackson, conocido artísticamente como 50 Cent, tuvo un desencuentro con Ferrari que se hizo viral: subió a redes sociales un vídeo criticando a su Ferrari 488 por problemas con la batería. Aunque pueda parecer un simple mal rato mecánico, la exposición negativa no habría gustado a Maranello, que según las especulaciones decidió poner fin a su relación comercial con el rapero.

Nicolas Cage

El actor, famoso por sus películas y por su afición a los coches, atravesó una crisis financiera que lo llevó a vender varias de sus joyas automovilísticas, incluido un exclusivo Ferrari Enzo. En el mundo Ferrari, vender un modelo tan codiciado antes de tiempo se interpreta casi como una traición. El resultado, según se comenta, fue su exclusión del círculo de clientes.

Deadmau5

El productor canadiense de música electrónica llevó su Ferrari 458 Spider a un terreno insospechado: lo convirtió en el “Purrari”, una extravagante personalización con el meme “Nyan Cat” y detalles temáticos. Ferrari respondió con una carta legal exigiendo retirar la marca y restaurar el coche a su estado original. El episodio concluyó con un supuesto veto.

Chris Harris

Periodista automotriz y presentador, Harris ha probado casi todos los superdeportivos del planeta. Sin embargo, sus críticas a Ferrari, acusándola de manipular las unidades de prensa para obtener mejores resultados en las pruebas, no fueron bien recibidas. Tras aquellas declaraciones, habría sido apartado de las listas de compradores privilegiados.

Blac Chyna

Figura mediática estadounidense, aparece en algunas versiones de la lista negra junto a Kim Kardashian y Paris Hilton. Aunque no hay pruebas sólidas de su veto, se sugiere que su estilo de vida y su forma de exponerse en redes no encajaban con la política de imagen de Ferrari.

Entre mito y realidad

Conviene subrayar que muchas de estas historias carecen de confirmación oficial. Usuarios en foros especializados como FerrariChat o hilos de Reddit han debatido durante años si la marca realmente veta a compradores o simplemente “elige cuidadosamente” a quién ofrece sus modelos más exclusivos. De hecho, algunos expertos sostienen que Ferrari no prohíbe de forma absoluta, sino que limita el acceso a ediciones especiales, como el LaFerrari o el Monza SP2, a clientes que cumplan con un historial impecable y una relación duradera con la marca.

Lo cierto es que, entre rumores, filtraciones y declaraciones indirectas, Ferrari ha sabido mantener su aura de misterio. Y eso, al final, puede ser su mejor estrategia: porque nada atrae más en el mundo del lujo que la sensación de que no todo el mundo puede entrar… aunque tenga el dinero para pagar la entrada.