Hablamos con los españoles del Team Porsche antes de Le Mans

En el Team Porsche del Mundial de Residtencia (WEC) trabajan más de cien personas, y nuestro país está representado por Roberto Gómez y Jorge Santos. Es un equipo muy bien estructurado y con multitud de departamentos que funcionan al unísono, como si se tratase de un preciso reloj de una manufactura suiza. Todo tiene que estar listo para la carrera de resistencia más famosa y exigente del mundo. No puede haber errores. Apenas quedan unas horas para que se disputen las 24 Horas de Le Mans, y Porsche quiere ganar su 19º título para ampliar su leyenda.

Hablamos con los españoles del Team Porsche antes de Le Mans                 

Roberto Gómez

Trabaja como ingeniero de datos y lleva una semana de infarto. Su trabajo consiste, básicamente, en leer todos los datos que proporciona el coche para anticipar errores y prevenir averías. «Si sabemos lo que le pasa al coche antes de que llegue al box podemos ganar un tiempo valiosísimo». Roberto reporta a un superior ante cualquier incidencia, que a su vez tiene que informar al ingeniero de pista, el único que tiene contacto directo con el piloto.

Nuestro hombre en primera fila (círculo rojo), junto a los pilotos y la legión de ingenieros y mecánicos que componen el Team Porsche.

Durante la visita al box de Porsche nos ha enseñado su oficina. Un pequeño cubículo, donde trabajan veinte ingenieros de datos, cada uno con cuatro pantallas que reflejan información de todo equipo. «Toda nuestra información se pasa a los ingenieros de estrategia, que son los encargados de tomar las decisiones».

Pero su trabajo empieza mucho antes. Ellos han llegado al circuito a las seis de la mañana. Han tenido un pequeño briefing para preparar el Warm Up de las nueve. No son más que unas vueltas previas a la carrera, pero tienen que comprobar que todo está su sitio y que no hay ningún problema.

La sorpresa es mayúscula cuando lo preguntamos cómo se organizan el trabajo, cuándo hacen los relevos, pensando que se organizan igual que los pilotos… «Nosotros hacemos toda la carrera, cada uno ocupa su puesto durante las 24 Horas». La siguiene pregunta es inevitable, ¿cómo aguantas tanto tiempo despierto? «No es fácil, al final hacemos más de 36 horas despiertos delante de una pantalla que no para de registrar información. Lo más duro es en el amancer del domingo. Te levantas de la silla, tomas mucho café, algún red bull, chicles enérgeticos…»

Ya sabe lo que es ganar Le Mans, esta imagen es de 2016

Toyota este año participa con tres coches y Porsche con dos, lo que puede parecer una gran desventaja Roberto la convierte en pura probabilidad. «Ellos tiene un 60% de posibilidades y nosotros un 40%, pero en una carrera tan larga puede pasar de todo». La fiabilidad es fundamental y cuando le preguntamos por el apoteósico final el año pasado –el Toyota que iba en cabeza rompío a cinco minutos del final y Porsche se llevó la carrera–, nos confiesa que volaron los auriculares y que todos fueron al muro para celebrar un final de lo más inesperado. «Se supone que teníamos que seguir atentos, pero la emoción nos pudo».

Jorge Santos

Jorge es técnico de neumáticos y lleva en el Team Porsche cuatro años, desde que comenzó la andadura en las 24 Horas de Le Mans. Su trabajo consiste en tener los neumáticos a punto. Los coches han ido evolucionando pero su dinámica de trabajo sigue siendo básicamente la misma. Del almacén al carro y del carro al horno. Allí se calientan a una temperatura óptima hasta que llega la hora de entrar en boxes.

Están a apenas veinte metros del coches, por lo que no necesitan protectores térmicos –solo están para alguna emergencia–. Se sacan del horno y van directos al coche. Una maniobra que se realiza en menos e treinta segundos. «Respecto a un fórmula 1, nuestras ruedas son mucho más grandes y las cuatro son iguales». En un monoplaza de F1 suelen montar los neumáticos traseros sobre llantas de 13 pulgadas y en los de LMP1 de Le Mans son de 17″. Del mismo modo, los F1 son tracción trasera, por eso las ruedas delanteras son más pequeñas.

Por seguir comparando se podría decir que los coches de Le Mans, además de más rápidos son mucho más fiables. Este año todo hace indicar que hará mucho calor, la pista estará a unos 45 grados, pero Jorge nos dice que ellos se ceñirán a la limitación de neumáticos –este año los LMP1 tienen tres juegos menos–, que sin duda, jugarán un papel fundamental en la carrera.

La eficiencia y la fiabilidad siempre son fundamentales, pero en la carrera de resitstencia más importante del mundo son, simplemente, definitivas. Las cartas están echadas… que gane el mejor.