Entrevista con Adrian Van Hooydonk, diseñador de BMW: el guardián de los sueños

En cada edición, el diseño de BMW adquiere especial protagonismo. Es una responsabilidad a la que ya está acostumbrado Adrian Van Hooydonk (Holanda, 1964), líder del diseño de BMW Group desde 2009.


BMW Group no conoce la crisis desde hace décadas, y sin duda el actual Senior Vice President BMW Group Design tiene una gran responsabilidad en ello. Nuestro protagonista es un tipo elegante, con cierta pinta de genio despistado y enormemente gentil y atento. Estudió diseño industrial y después se especializó en diseño de automóviles en el Art Center Europe en Vevey, Suiza. Entró a trabajar en BMW en 1992 y desde entonces se ha mantenido fiel a la marca alemana.


Entrevista con Adrian Van Hooydonk, diseñador de BMW: el guardián de los sueños


El hecho de haber trabajado siempre en la misma compañía, él lo considera una ventaja. “Muchas empresas de automóviles trabajan de esta manera, porque quizá es la mejor forma de tener una idea clara de lo que una marca representa”. Entre 2000 y 2004 estuvo en la división de diseño en EE UU, hasta que fue nombrado director de diseño de BMW Cars y después también, en 2009, de BMW Group. Su misión al mando de cientos de diseñadores es la de supervisar y marcar la pauta, como un director de orquesta.


El coche que ha acaparado todas las miradas ha sido el Skytop, un cupé descapotable fluido y elegante, una cualidad que parece imprescindible en un automóvil pensado para brillar junto al lago. Su estilo está lejos del de los superdeportivos con motor central, como era el M1 de 1978. Van Hooydonk nos lo explica así: “la experiencia de BMW se caracteriza por un placer de conducción diario y constante. Esto es evidente en la gama actual, ya sea electrificada o con insignia M, vehículos cómodos pero muy rápidos, alto rendimiento para el día a día. Un BMW es un automóvil que proporciona una experiencia de conducción deportiva, y eso debe seguir siendo así”.


Neue Klasse BMW


Este principio también lo aplican al diseño de los prototipos de la marca. Van Hooydonk explicó que el objetivo de un concept car es avivar la base de clientes y ampliar lo que consideran un BMW, incluso si no pueden permitírselo o si no estén totalmente de acuerdo con él. “Creo que para las marcas y también para nuestros clientes son buenas este tipo de propuestas” dijo el holandés sobre los prototipos históricos de BMW. “En este tipo de coches puedes tomarte un poco más de libertad y mejorar un poco el diseño”. No obstante, muchos siguen pensando que si BMW es una referencia en deportividad, debería tener un supercar en su gama.


Más allá de centrarse en el nivel de precio, el diseñador también considera que el espacio de los superdeportivos, particularmente en su forma conceptual, está algo agotado. Y eso que en 2009 presentaron aquí el prototipo M1 Hommage, y se habló de que podría haber equipado un V8 o incluso el V10 del E60 M5. “No es que no podamos abordar ese tema”, dijo van Hooydonk sobre el diseño de superdeportivos. “Pero ese parece ser un terreno en el que todos aparecen de vez en cuando, tratando de superarse unos a otros”.


El diseñador también dijo que el concepto mecánico respecto a lo que deben ser los superdeportivos modernos parecen estar cambiando cada semana, a medida que se afianza la electrificación. “Ciertamente, en este momento, no está tan claro qué tipo de propulsión se debe aplicar en ese tipo de automóvil, y el tema de los propulsores de alto rendimiento sigue siendo motivo de debate en BMW. Por eso, aquí en Villa d’Este solo queremos centrarnos en belleza y diseño”.


 en la imagen, con la artista Julie Mehretu.


Otro tema candente respecto al diseño de BMW son las gamas Neue Klasse y Neue Klasse X, las nuevas berlinas y SUV’s 100% eléctricos. De momento hemos visto los prototipos, con un diseño muy limpio e inconfundiblemente BMW: “los primeros vehículos de la Neue Klasse llegarán a finales de 2025, y las cosas avanzarán rápidamente a partir de entonces. Después lanzaremos al mercado muchos productos nuevos, repartidos por toda la gama de modelos.


Los BMW que circularán entonces transmitirán una imagen completamente nueva de nuestra marca y, al mismo tiempo, serán más BMW que nunca”. ¿Vamos a ver una revolución en cuanto a diseño? “No sé si estamos viendo una evolución o una revolución en este momento. Muchos también hablan de una transformación. Para nosotros es un progreso bastante continuo. Creo que estamos en una época en la que la tecnología y el comportamiento de los consumidores están cambiando drásticamente, más rápido de lo que hemos visto en los últimos 20 años.


En mi opinión, un cambio de diseño ligeramente mayor también encaja con esto. No queremos cambiar BMW en ninguna dirección al azar, sino acercarla a su núcleo, reducirla, por así decirlo, a su esencia. Esto significa que simplificamos el lenguaje de diseño y lo hacemos aún más distintivo. Cada detalle cuenta”.