El Vaticano ha sido un testigo privilegiado de los avances de la industria automotriz, y una vez más, el escenario de una colaboración histórica: Mercedes-Benz ha entregado al Papa Francisco el primer Papamóvil totalmente eléctrico, marcando un nuevo capítulo en una tradición de casi un siglo.
Desde aquel lejano 1930, cuando un Nürburg 460 Pullman se convirtió en el vehículo oficial del Papa Pío XI, la casa alemana ha ofrecido algo más que coches: ha creado símbolos de confianza, exclusividad y servicio. Ahora, con el Clase G eléctrico, Mercedes-Benz da un paso audaz hacia el futuro, integrando sostenibilidad con un diseño artesanal que roza lo sublime.
El Espíritu de la Encíclica “Laudato Si” en Cuatro Ruedas
Este Papamóvil no es solo un medio de transporte; es una declaración de principios. Con su sistema de propulsión eléctrico adaptado para las velocidades ceremoniales del Vaticano, el vehículo se alinea con los ideales del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común. Es un testimonio tangible de que la sostenibilidad puede ser innovadora y elegante al mismo tiempo.
Su diseño, a medida y profundamente funcional, incluye detalles como un asiento individual regulable en altura que permite al Papa dirigirse al público desde cualquier ángulo. Y, como todo lo que envuelve al Pontífice, el exterior se viste con el clásico blanco perla, una elección que simboliza pureza y tradición.
La Sinfonía del Artesanado y la Tecnología
Más que un vehículo, este Clase G eléctrico es una obra de arte móvil, fabricada a mano por equipos de Graz, Sindelfingen y Roma. Cada detalle, desde el techo rediseñado hasta los asientos adicionales para los acompañantes del Papa, habla de una dedicación obsesiva por combinar lo práctico con lo sublime.
Cada pieza cuenta la historia de un equipo que trabajó durante un año con pasión y reverencia, culminando en una creación digna de un Jubileo.
Un Símbolo de Cambio para el Jubileo 2025
El Jubileo, que reúne a millones de peregrinos cada 25 años, será testigo del estreno de este vehículo único. Más allá de su papel funcional, el nuevo Papamóvil será un recordatorio de que incluso las instituciones más tradicionales pueden liderar la transformación hacia un mundo más sostenible.
En palabras del CEO Ola Källenius, este proyecto no es solo un tributo al Papa Francisco, sino también una reafirmación del compromiso de Mercedes-Benz con un futuro neutro en carbono: «El Papamóvil eléctrico representa la armonía perfecta entre tradición y cambio. Estamos orgullosos de contribuir a un Jubileo más sostenible, mientras avanzamos hacia un parque automovilístico descarbonizado para 2039. Este vehículo es un símbolo de lo que podemos lograr cuando unimos innovación y propósito.»
Un Legado de Confianza y Colaboración
El vínculo entre Mercedes-Benz y el Vaticano trasciende los acuerdos comerciales: es una relación tejida con respeto mutuo, un entendimiento de las necesidades específicas de la Iglesia y la capacidad de convertir desafíos en obras maestras. Desde los Landaulets de los años 60 hasta este nuevo Clase G eléctrico, cada vehículo cuenta una historia de servicio y devoción.
El nuevo Papamóvil no es solo un hito tecnológico; es una metáfora rodante de la capacidad humana para innovar mientras honra lo que es sagrado. En un mundo en transformación, este vehículo nos recuerda que la sostenibilidad no está reñida con la tradición y que, al igual que el Jubileo, cada avance es un motivo para celebrar juntos.