El Nuevo MINI Cooper Convertible: Un Icono Redefinido con Tecnología, Estilo y Rendimiento

La última generación del Mini Cooper Convertible llega para completar la familia Mini con un modelo que combina diseño icónico, tecnología avanzada y un espíritu de libertad que invita a disfrutar de cada momento al volante. Bajo el lema “Always Open”, este descapotable ofrece una experiencia de conducción única, perfecta para los amantes del aire libre y la diversión al volante.


Nada más verlo pudimos comprobar que mantiene las líneas puristas que caracterizan a la marca, con proporciones compactas, voladizos cortos y un diseño que optimiza el espacio sin sacrificar la estética. La parrilla frontal rediseñada y los faros LED redondos, disponibles en tres versiones distintas, destacan su carácter carismático y su alto grado de personalización. Además, los acabados exteriores únicos, como la capota con diseño opcional de la Union Jack, rinden homenaje a los orígenes británicos de Mini. El diseño exterior incluye detalles modernos que refuerzan su estilo distintivo, como las luces traseras LED dispuestas verticalmente y una tira negra que realza su presencia.


Nuevo Mini Cooper Convertible


La capota de tela, fabricada con materiales de alta calidad, se puede abrir o cerrar automáticamente en solo 18 segundos, incluso a velocidades de hasta 30 km/h, ofreciendo comodidad y versatilidad en cualquier situación.


El interior redefine el lujo minimalista. Siguiendo el nuevo lenguaje de diseño “simplicidad carismática”, el habitáculo combina superficies textiles recicladas con un diseño intuitivo y moderno. La pantalla central OLED de 240 mm de diámetro, que domina el salpicadero, permite controlar todas las funciones del vehículo mediante el tacto o la voz, gracias al avanzado sistema operativo Mini 9. Este sistema, además, integra aplicaciones móviles y ofrece modos de experiencia que adaptan la iluminación ambiental y los gráficos según el estado de ánimo del conductor.


Mini Cooper Convertible Un vehículo versátil y divertido


El volante deportivo, disponible en varias versiones, y los asientos ajustables en tejidos reciclados o combinaciones de cuero, elevan la sensación de confort. Los acabados interiores, como la barra de interruptores “toggle bar”, actualizan un elemento clásico de Mini, proporcionando acceso directo a funciones esenciales como el freno de estacionamiento, el control de volumen o el selector de modo de experiencia.


Rendimiento para los amantes de la velocidad


El Mini Cooper Convertible no solo es un vehículo estéticamente atractivo, sino que también destaca por su rendimiento dinámico. Tres opciones de motorización de gasolina, todas con cuatro cilindros y dos litros de capacidad, garantizan la experiencia al volante. El modelo básico, el Cooper C Convertible, ofrece 163 CV y un par de 250 Nm, acelerando de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos. El Cooper S Convertible aumenta la potencia a 204 CV con un par de 300 Nm, alcanzando los 100 km/h en solo 6,9 segundos. Y en el tope de gama está la versión JCW, que eleva aún más la experiencia. La suspensión optimizada y una precisa dirección aseguran una conducción ágil y una estabilidad excepcional en cualquier terreno. Además, los modos de conducción seleccionables permiten sacarle el máximo partido, ya sea priorizando la eficiencia o destacando el ADN deportivo de Mini en el modo Go-Kart.


Nuevo Mini John Cooper Works Volando por las calles en su modo Go-Kart


En el apartado de seguridad también está a la última. El sistema de asistencia al conductor Driving Assistant Plus, disponible como opción, incluye funcionalidades como el asistente de dirección y carril, que mejora la seguridad en autopistas y tramos urbanos. Además, el Parking Assistant Professional utiliza cámaras de visión envolvente y sensores ultrasónicos para realizar maniobras de aparcamiento de forma autónoma, ideal para espacios reducidos. La vista remota en 3D, accesible desde un smartphone, ofrece al conductor un control total sobre el vehículo, incluso a distancia.


Mini siempre apuesta por la originalidad en todos sus productos y prueba de ello es el temporizador que registra el tiempo de conducción al aire libre, visible en la pantalla OLED. La capota, completamente automática, se puede configurar como techo corredizo o retráctil, proporcionando opciones flexibles para disfrutar del aire libre. Incluso con la capota abierta, el sistema de deflectores reduce las turbulencias, garantizando comodidad para los cuatro ocupantes.


Interior Mini Cooper pantalla OLED


Por todo ello se podría decir que el nuevo Mini Cooper Convertible no es solo un coche, es una experiencia que combina diseño icónico, tecnología innovadora y un rendimiento que invita a disfrutar de cada kilómetro. Con el Mini Cooper Convertible, cada viaje es una oportunidad para descubrir el mundo desde una perspectiva única.


El Mini original


El Mini original es quizá el mayor orgullo de la industria británica del automóvil. En los últimos 65 años el mundo ha cambiado mucho y el pequeño gran coche también. El Cooper JCW actual pesa 1.405 kg y acelera de 0 a 100 en 6,1 s. El antiguo solo 625 kg, pero había que esperar 29 segundos a que alcanzara los 100 por hora… y gastaba más.


Sin pretenderlo inicialmente, el Mini se convirtió desde su lanzamiento en un coche con mucho estilo. Querían venderlo como un modelo sencillo y barato y se dieron cuenta de que, a diferencia de lo que estaba previsto, no lo compraban mayoritariamente clientes de posición social baja y media. La llegada del primer Mini de la era BMW en 2001 también demostró algo muy interesante: un coche pequeño también podía ser premium. Después muchas otras marcas se animaron a lanzar modelos pequeños pero lujosos y muy equipados, pero nunca llegaron a reflejar del carisma del simpático utilitario con mucho acento inglés.


Mini Clásico


Volviendo al presente, este año histórico es particularmente especial, ya que Mini presenta una gama totalmente nueva, que incluye el querido Cooper, el versátil Countryman y el atrevido Aceman. Estos nuevos modelos representan el siguiente capítulo en la historia de la marca, combinando tecnología de vanguardia con la emoción de conducción clásica por la que es mundialmente conocida.


Nuevo Mini Aceman


Fruto de esa constante evolución, este mismo otoño hemos conocido toda la nueva gama John Cooper Works, disponible en versiones de gasolina y eléctricas. Estos modelos de alto rendimiento continúan el legado de la herencia de competición de Mini, ofreciendo a los entusiastas la posibilidad de elegir entre motores TwinPower de 4 cilindros y lo último en rendimiento eléctrico.


Por último, este año también se celebra el 60 aniversario de la primera victoria de Mini en el Rally de Montecarlo, un logro que consolidó la reputación de la firma en el mundo del motor.


Mini del Rally de Montecarlo


Un legado que sigue creciendo, ya que este mismo año logró una victoria de categoría en las 24 Horas de Nürburgring de 2024, gracias al excepcional rendimiento del Mini John Cooper Works Prototype preparado por Bulldog Racing. Por todo ello, mientras Mini conmemora 65 años de excelencia automovilística, la marca espera continuar con su legado de innovación, éxito en las carreras y emoción al volante durante muchos años más. 


Una pregunta sugerente


Una pregunta sugerente es: “¿En qué época de la historia te gustaría haber vivido?”. Algunos eligen la Edad Media (siendo nobles, claro) o la antigua Grecia, y otros la época dorada de la República de Venecia. Pero muchos suelen coincidir en la Inglaterra de los años sesenta del pasado siglo, con la explosión musical del rock y el pop y todo lo que trajo consigo. Fue en este ambiente efervescente en el que el Mini construyó su leyenda.


Pronto las estrellas musicales se fijaron en el pequeño utilitario, y aunque se compraran Rolls-Royce, Bentley o Ferrari (John Lennon estrenó un 330 GT 2+2 nada más sacarse el carnet en 1965), también querían tener un Mini. De hecho, todos los Beatles tuvieron el suyo.


John Lennon en su Mini


Esa demanda de clientes adinerados pronto llamó la atención de preparadores como John Cooper o Harold Radford. Este último trabajó antes con Bentley y Rolls, y después se especializó en lujosos acabados y preparaciones para los Mini, incluyendo asientos de cuero, salpicaderos de madera, techos solares, volantes deportivos o gruesas moquetas. Peter Sellers fue un gran cliente de estos modelos.


En sus memorias, el cantante Rod Stewart recuerda que en 1967 compró su primer coche, un Mini Traveller de segunda mano. “No hay nada como el sentimiento que produce la posesión de tu primer coche. Significa libertad. En la escala de los grandes acontecimientos al hacerse mayor, la posesión de un coche está en lo más alto. Olvidaos de la bebida y el sexo. Son fantásticos, pero conducir hace que todo esté a tu disposición”. El cantante siempre ha sido un loco de los coches, y en 1968 se compró un Triumph Spitfire blanco con el que dio rienda suelta a la vena hortera de la época: “Mejoré el interior con un viejo abrigo de piel de zorro que corté para ponerlo a lo largo de la transmisión; después puse en el suelo trozos cuadrados de piel a juego. Era como sentarse en el taller de un taxidermista”. Tras años después ya tenía un Miura. La modelo Twiggy, icono de aquel periodo, también se compró el Lamborghini, pero no dejó de usar su querido Mini.


En aquella época en España era muy difícil conseguir coches de importación, pero en 1968 la factoría de Authi en Landaben (Navarra) comenzó a producir Minis bajo licencia. El más insigne de sus clientes fue el príncipe Don Juan Carlos, que aún no se había coronado como Rey. Su coche fue un 1275 C azul con matrícula M-793649 de diciembre de 1969.


El Mini de Rey emérito Don Juan Carlos


Este modelo costaba 125.000 pesetas, mientras que un Seat 600 costaba 60.000. Era, por lo tanto, un vehículo caro para la época. Más adelante salió el 1275 GT y el 1300 Cooper. De los numerosos deportivos de los que ha disfrutado el monarca, este fue el único coche matriculado a su nombre. El motor rendía menos de 60 CV pero lo tenía potenciado, y llevaba un depósito de combustible extra y un asiento especial. Parece ser que la preparación la hizo el piloto y mecánico Antonio Albacete (1937-2004), padre del también piloto Antonio Albacete Jr. Especialista en Mini, fue el mismo que desarrolló el impactante proto de competición Me-Pre en 1973, el Mini más poderoso de los circuitos españoles. Derivaba de un 1275 GT pero fue modificado con el techo rebajado (algo que ya se había visto en Inglaterra), el parabrisas más tumbado, las vías ensanchadas y la mecánica potenciada a 130 CV. Se le pudo ver compitiendo con éxito en el Jarama, Alcañiz o en subidas en cuesta.


El Mini en las carreras


Esto nos lleva a un aspecto fundamental del concepto Mini más allá de su estilo, y es el éxito en competición. Lo más conocido son sus victorias en el Rallye de Montecarlo, y a mediados de los sesenta los rallyes estaban llenos de Minis. Pero también brillaron mucho en circuitos, como en el British Saloon Car Championship (BTCC). En 1962 venció John Love con un Mini Cooper, y en 1964 este campeonato fue ganado nada menos que por el gran Jim Clark al volante de un Lotus Cortina, y en segundo lugar acabó John Fitzpatrick con un Mini Cooper S. Además, fue un gran “coche escuela”, la primera montura de carreras de pilotos míticos como Niki Lauda y su amigo y rival James Hunt.


Mini en el mundo de las carreras


Respecto a España, la Mini Challenge se disputó con éxito entre 2009 y 2011 con los Minis JCW. Desde 2021, los Mini volvieron a los circuitos españoles con la Mini Racer.


Mini mantiene su legado deportivo


Mini mantiene su legado deportivo con los renovados modelos John Cooper Works y John Cooper Works Cabrio, que combinan altas prestaciones con un diseño purista y características inspiradas en la competición. Estos vehículos encapsulan la esencia de la marca, ofreciendo una experiencia de conducción vibrante y llena de carácter.


Nuevo Mini John Cooper Works Cabrio trasera


Los nuevos modelos destacan por su imponente parrilla frontal octogonal en negro brillante, complementada con acentos rojos y el emblemático logotipo tricolor de John Cooper Works. La aerodinámica se mejora gracias a entradas de aire adicionales y un spoiler trasero que maximiza el rendimiento. Detalles como las llantas exclusivas de hasta 18 pulgadas y la opción de colores expresivos, como el exclusivo Copper Grey del Cabrio, aportan un toque personalizado a cada vehículo.


Mini John Cooper Works Cabrio y cerrado compitiendo


El Cabrio ofrece, además, una capota que se pliega completamente en solo 18 segundos, incluso a velocidades de hasta 30 km/h, y puede funcionar como techo corredizo parcial para mayor versatilidad. El mismo tiempo que el cabrio convencional, solo que aquí ambos modelos están equipados con un motor TwinPower Turbo de 2.0 litros que genera 231 CV y 380 Nm de par máximo. Estas cifras permiten acelerar de 0 a 100 km/h en solo 6,1 segundos6,4 segundos el Cabrio–. La velocidad máxima alcanza los 250 km/h en el modelo cerrado y 245 km/h en el descapotable


Mini John Cooper Works Trasera.


El carácter deportivo se refuerza con un cambio automático de doble embrague que permite transiciones rápidas, mejorando la agilidad en cualquier terreno. Los frenos de alto rendimiento JCW, identificados por su distintivo color Chili Red, aseguran una frenada precisa, incluso bajo condiciones exigentes.


Tecnología y confort al volante


El interior combina un diseño minimalista con materiales de alta calidad, destacando los asientos deportivos JCW en cuero sintético con acentos rojos, que ofrecen un soporte excepcional en curvas cerradas. El volante deportivo con levas de cambio facilita un control preciso, mientras que el exclusivo sistema de sonido Harman Kardon de serie eleva la experiencia a bordo.


El panel de instrumentos OLED de 240 mm y la pantalla central de cristal de alta calidad proporcionan una interfaz moderna e intuitiva. Las opciones táctiles y de control por voz permiten gestionar navegación, climatización y entretenimiento con facilidad, mientras que el modo Go-Kart amplifica el carácter deportivo al mostrar datos de rendimiento en tiempo real, como par motor y fuerzas G.


Mini John Cooper Works Interior


Los sistemas de asistencia, como el Parking Assistant Plus y el Driving Assistant Plus, añaden un nivel superior de seguridad y confort. Estas tecnologías, soportadas por sensores ultrasónicos y cámaras de visión envolvente, automatizan tareas recurrentes como estacionar o mantener el carril. El sistema de navegación avanzado, con visualización 3D y funciones de realidad aumentada, mejora la orientación en cualquier entorno.


Por todo ello, se podría asegurar que la pasión de Mini por las altas prestaciones sigue viva en estos modelos. Con un equilibrio entre rendimiento, diseño icónico y tecnología avanzada, los nuevos Mini John Cooper Works y John Cooper Works Cabrio ofrecen una experiencia automovilística única, reafirmando su posición como referentes en el segmento de los compactos deportivos.