La Fórmula 1 ha llegado a la fecha del Gran Premio de Singapur tras un Gran Premio de Bakú en el que Red Bull perdió el liderato, enfrentando un complejo desafío logístico. Este año, el Gran Premio de Singapur se celebra por primera vez en un fin de semana consecutivo con la carrera de Bakú, lo que ha exigido un esfuerzo coordinado para trasladar personal y material en un breve lapso de tiempo.
Con el objetivo de evitar que no sea tan revirado, el circuito de Marina Bay ha sido modificado. Con una longitud ahora de 4.940 metros y 62 vueltas, se ha reducido el número de curvas de 23 a 19, gracias a la inclusión de una nueva recta de 400 metros en el tercer sector.
Siguiendo con estas mejoras, y con el objetivo de generar más acción en pista, la FIA también ha decidido introducir una cuarta zona de DRS este fin de semana entre las curvas 14 y 16. También, la repavimentación del circuito, que continúa este año en varias secciones, promete ofrecer una superficie más lisa, aunque el comportamiento de los neumáticos en este nuevo asfalto se conocerá mejor tras las primeras sesiones de entrenamientos.
Gran Premio de Singapur: un nuevo desafío urbano
Singapur es conocido por su circuito urbano, donde los errores se pagan caros debido a la escasez de zonas de escape. Esto hace que la probabilidad del coche de seguridad sea muy alta, y la táctica más efectiva suele ser la de una sola parada, dadas las dificultades para adelantar y la cantidad de tiempo perdido en el pit lane.
La gestión de los neumáticos es crucial, ya que el estrés térmico afecta especialmente al interior de las gomas. A menudo, los pilotos buscan prolongar sus stints iniciales para equilibrar el rendimiento en la segunda mitad de la carrera, lo que puede resultar en trenes de monoplazas sin posibilidad de adelantamientos. Es por eso por lo que nueve de los catorce grandes premios de Singapur los ha ganado el poleman.
Tiempo imprevisible para el Gran Premio de Singapur
El clima en Singapur, con su alta humedad y posibilidad de lluvias intensas, hace que la carrera pueda ser muy divertida. Este Gran Premio de Singapur, el primero en disputarse de noche bajo luces artificiales, ha hecho que a lo largo de los años sea una fecha marcada en el calendario de la F1.
Otra de las peculiaridades del Gran Premio de Singapur es el peso perdido por los pilotos. Debido a la dishidratación, se calcula que un piloto llegar a perder hasta cuatro kilos durante la carrera.