El deportivo americano, ahora con motor central, tendrá cuatro versiones todavía más deportivas, con un Corvette ZR1 de 805 CV a la cabeza.
Cuatro fases de la locura

El Corvette de octava generación ha roto con la tradición al tener un motor central en lugar de uno delantero. Pero se apega a la tradición al generar una variedad de versiones de mayor potencia. GM no ha confirmado nada, pero esperamos cuatro variantes entre las que estará el Corvette ZR1, y una versión híbrida de 1.000 CV.
Fiel a su estilo
El Corvette C8 Stingray básico tiene un clásico motor V8 “pushrod” de 6.2 litros (abajo), y se combinará con un motor eléctrico montado en la parte delantera, que impulsará las ruedas de ese eje. Se rumorea que se llamará E-Ray, y desarrollará una potencia combinada de alrededor de 590 CV.
Pasado y futuro

La versión de la que más se rumorea podría llamarse Zora, un tributo a una leyenda dentro del universo Corvette, el ingeniero Zora Arkus-Duntov (arriba). Tendrá la mecánica híbrida del E-Ray pero sustituirá el 6.2 por un V8 de 5.5. Espera 1.000 CV y 1.350 Nm.
Experiencia motorsport
El Z06 y el Corvette ZR1 (arriba) se inspirarán en el C8.R, el GT de Corvette (abajo), con sus grandes ruedas traseras y carrocería ensanchada. Se espera que el V8 de 5.5 litros del Z06 de 650 CV sea de aspiración natural
y que el Corvette ZR1 de 805 CV tenga turbos; un Zora menos el motor eléctrico.

Mary Barra CEO de GM
La jefa de la empresa matriz se define a sí misma como una entusiasta del Camaro, el otro gran icono deportivo de GM. Pero sus recientes declaraciones nos hacen pensar que los días del Corvette que escupe fuego están contados: “Apostamos por la electrificación”. Si GM puede fabricar un Hummer eléctrico, no se sorprenda si el C9 es un EV”.