Tras casi tres décadas de inactividad, la icónica marca española Ebro regresa a las carreteras con motivo de su 70º aniversario con el lanzamiento de dos modelos SUV: el s800 y el s700. Estos nuevos vehículos marcan un hito en la historia de la automoción española al ofrecer diseño, tecnología y eficiencia, todo ello producido en la planta de Zona Franca, Barcelona, resucitando la histórica fábrica de Nissan.
Ebro: un legado histórico
La historia de Ebro se remonta a 1954, cuando nació como una división de la emblemática empresa Motor Ibérica. En sus primeros años, la marca se centró en la fabricación de vehículos industriales, especialmente camiones y tractores, que jugaron un papel fundamental en la modernización de la industria y el campo español durante la segunda mitad del siglo XX.
A lo largo de las décadas, EBRO se convirtió en un símbolo de fiabilidad y robustez, ganándose la confianza de empresas y trabajadores en toda España. Sin embargo, los cambios económicos y la competencia global llevaron a su desaparición en los años 90. Ahora, con su regreso, Ebro busca honrar su legado mientras se adapta a las demandas de un mercado automotriz en constante evolución.
Diseño pensado para la familia, la apuesta de Ebro
Los nuevos modelos se han diseñado para satisfacer las necesidades de las familias modernas, combinando un exterior robusto y refinado con un interior espacioso. El s700, con cinco plazas, mide 4,55 metros de largo, mientras que el s800, con siete plazas, se extiende hasta los 4,72 metros. Ambos modelos comparten un ancho de 1,86 metros y una altura que varía ligeramente, 1,69 metros para el s700 y 1,70 metros para el s800.
Destacan también por su versatilidad y equipamiento de serie, adaptándose tanto a trayectos urbanos como a largos desplazamientos. EBRO apuesta por una amplia capacidad de carga, llegando a ofrecer hasta 1.930 litros de maletero en el caso del s800 con sus asientos traseros abatidos.
Un equipamiento para competir por todo
Desde las versiones básicas, los modelos cuentan con siete airbags, ampliables a diez en algunas configuraciones, así como una estructura de suspensión trasera multilink que mejora la estabilidad y el confort de marcha. Todo ello, junto con el procesamiento de sistemas por un potente chip Qualcomm Snapdragon 8155 SoC, asegura una conducción segura y conectada.
En el apartado mecánico, el EBRO s800 destaca por ofrecer dos opciones: un motor gasolina 1.6 de 147 CV con transmisión automática de doble embrague y un sistema híbrido enchufable “Q Power”. Este último combina eficiencia y potencia, alcanzando los 347 CV y una autonomía de 90 km en modo eléctrico.
Ambos modelos ya están disponibles en la red comercial desde 29.990 euros, con una garantía de siete años o 150.000 kilómetros, una de las más competitivas del mercado.