“El DS3 Performance nuestra guinda del pastel”. Así lo definen desde DS España. No es para menos. Al menos, en términos de deportividad y sobre todo, de diversión en la conducción. La versión deportiva del elegante DS3, y heredero del DS3 Racing, incorpora nuevos elementos en materia de diseño, equipamiento y mecánica que elevan su carácter radical y además, se diversifica ahora en tres versiones de acabado que pretenden satisfacer mejor la demanda del público, y acrecentar al mismo tiempo su naturaleza de marca “premium”. El modelo ha sido desarrollado por la unidad de competición DS Performance.
Su apariencia puede engañar. A simple vista habrá quien piense que es otro compacto más con algunos ajustes y rediseños más deportivos sobre su modelo base, solo por la lógica y habitual práctica de aumentar la gama y el abanico de productos. Pero el DS3 Performance es un coche que necesita ser probado para sanar tu inocente prejuicio. La confusión inicial en su diseño se te va a olvidar tan rápido como llegues a la cuarta o quinta curva de cualquier tramo similar al que hemos probado hoy en Peguerinos (Ávila). Esto es otra cosa. Y en DS lo saben.
Cifras y datos. Motor 1.6 THP S&S gasolina de inyección directa, que aumenta 6CV sobre el racing hasta los 208CV. Un par máximo de 300Nm mejorando en un 11% sobre su antecesor. 0 a 100 Km/h en 6.5 segundos. El consumo y las emisiones se reducen un 16% con un combinado de 5’4 litros/100km y 125g/Km de CO2. Caja de cambios MCM con escalonamiento específico de seis velocidades y relaciones algo más cortas. Y probablemente, el cambio más sustancial que podemos notar al volante: el nuevo diferencial de deslizamiento limitado de tipo Torsen en el eje delantero. Todo esto con un peso por debajo de los 1200 kg. Promete, ¿verdad?.
Entre las novedades de su diseño exterior resaltan la doble salida de escape, las pinzas de freno posteriores de color negro brillante, las llantas de aleación de 18” diamantadas en negro, los pasos de rueda aumentados ligeramente y las insignias de DS Performance. En su interior, la diferencia por encima de todo la marca su confortable habitáculo -inusual en un vehículo de estas características- con asientos bacquet en cuero y alcantara y también un cuadro de mandos con todas las ventajas del DS3 convencional.
Asimismo, su sistema de frenado con discos delanteros de 323mm y traseros de 249m también ha sido modificado, con un rendimiento y un resultado realmente brillante. La firma aquí la pone Brembo. También la altura se rebaja 1,5 cm para una conducción más estable, y una variación en las vías delanteras delantera y traseras (delante: + 26 mm; detrás: + 14 mm). Por un lado, su agilidad se ve reforzada con las modificaciones en la amortiguación y el tarado de muelles y por otro, su agarre se acrecenta con el cambio a las gomas Michelin, en contraposición con el anterior y anómalo uso de Bridgestone en el grupo PSA. En resumen, te va a costar encontrarle el límite…
Como mencionamos más arriba, el DS3 Performance vendrá con el nivel de acabado estándar y otro llamado DS3 Performance “Black Special” que incorpora entre otras cosas, el sistema de frenado Active City Break, la cámara trasera y un pack de fibra de carbono que venía de serie en el DS3 Racing. Por ello, es comprensible que su precio se vea ahora reducido en 3.000 euros, puesto que el rango arranca en los 27.290€.
Edición limitada: DS3 Performance BRM Chronographes
Por último, mencionar que la diferencia en una marca Premium como DS viene dada por detalles como este. En unión con la lujosa casa de relojes francesa BRM, la marca de automóviles lanza una edición limitada llamada DS3 Performance BRM Chronographes. Se ha fabricado únicamente una serie de 39 unidades, de las cuales solamente llegarán 2 a nuestro país. Los compradores de esta edición se verán obsequiados con un reloj BRM, valorado en unos 4.000€, y que incorporará al igual que el coche, el número específico de la serie de entre las 39 unidades disponibles.