La nueva competición de vehículos de carreras autónomos, Roborace, ha puesto a uno de sus prototipos que se conducen solos contra las habilidades de un ser humano detrás del volante. El test se ha llevado a calle por las calles de Hong Kong (tramo cerrado). Representando a la evolución de la tecnología en conducción autónoma tenemos al DevBot, un prototipo con un chasis sin carrocería y con todos los circuitos al aire, los cuales sirven para alimentar el software de inteligencia artificial.
En el bando que protege la conducción convencional tenemos a Nicki Shields, reportera de Fórmula E, con una conducción sensacional -a pesar de no disponer experiencia con este tipo de vehículos de competición, Shield estuvo flirteando con el karting con temprana edad-.
Esta no es la primera vez que Roborace ha dejado que pierda una de sus coches de competición autónomos. Un par de DevBots tomaron las calles de Buenos Aires en febrero- uno de ellos se estrelló-, mientras que el Roboracer restante logró realizar una vuelta rápida dentro del circuito ePrix de París en mayo.
Shield logró parar el crono en el trazado chino en 1:26.6 y 1:26.8 en sus dos intentos; mientras que el DevBot hizo un 1:34.0. A pesar de que fue alrededor de 8 segundos más lento que su competidor de carne y hueso, aún podemos sacar algo en claro de sus vueltas en conducción autónoma. Ambas vueltas fueron casi idénticas, con tiempos en vueltas con apenas una milésima de diferencia.
Por ahora hemos ganado la batalla, tendremos que esperar hasta donde puede avanzar y lo prodigiosa puede llegar a ser.