En el último Festival of Speed de Goodwood, dentro de la exposición “The Cartier, style et luxe” se mostraron varios derivados del Fiat 500 muy raros, cada cual más curioso, para celebrar los 50 años del pequeño gran coche italiano.
Ferves Ranger (1967)
Es un Ferrari pero un poco raro… Fue construido por Ferrari Veicoli Speciali (FERVES) entre 1966 y 1971. Se fabricaron unos 600 y se cree que han sobrevivido menos de 50. Se presentó en el Salón de Turín de 1966 y se pensó en él como en un pequeño todorreno para moverse por zonas de viñas y olivares. Lo diseñó Carlo Ferrari y utilizaba una combinación de componentes del Fiat 500 y también del 600. El motor de 20 CV y el cambio eran del 500, y la suspensión independiente, del 600D. Podía transportar a cuatro pasajeros y el parabrisas y las puertas eran desmontables. En 1968 se lanzó además una versión con tracción total.
Fiat 500 Vignale Gamine (1968)
Vignale es conocido por haber vestido a modelos deportivos de alto nivel, pero también hizo cosas como este juguete sin techo. Un precio alto, un comportamiento mediocre y una versatilidad limitada provocaron que el Gamine nunca se vendiera como se esperaba. Esa baja demanda provocó la quiebra de Carrozzeria Vignale, forzando a Alfredo Vignale a vender su línea de producción a De Tomaso, que la usó para producir el Pantera de motor central. Sus prestaciones también eran pobres, ya que empleaba el motor de 499 cc. y 22 CV del Fiat 500.
Fiat 500 Zanzara Zagato (1969)
El Zanzara (significa Mosquito en italiano) es un modelo único basado en el 500 y diseñado por el gran Ercole Spada, diseñador entre otros del fantástico Aston Martin DB4 Zagato. Este biplaza convertible lleva un techo rudimentario y era bastante más ligero que el Fiat 500 de serie, con unos 450 kg. Expuesto por primera vez en el Salón de Turín, El Zanzara nunca llegó a producirse en serie, aunque inspiró un buggy de Zagato similar, basado en el Honda N600.
Neckar Weinsberg Coupe (1964)
Fabricado en Alemania por NSU entre 1959 y 1963, se produjeron un total de 3.840 unidades (se llegaron a hacer 14 coches al dia). El diseño de la carrocería es obra de Antonio Fessia y se fabricaban partiendo de carrocerías parcialmente montadas de Fiat 500. Las partes delantera y trasera eran diferentes, y las luces traseras provenían del Fiat 1100. Se comercializaron dos versiones: el Limousette y el Coupe, en la foto, con la luna trasera panorámica, una solución llamativa y avanzada para la época. Atrás lógicamente, solo había espacio para niños pequeños.