En Audi son conscientes del futuro que se empieza a vislumbrar, donde el concepto de propiedad y movilidad no tienen por que estar relacionados necesariamente. ¿Y cómo encaja una marca premium como esta ahí? Pues con un vehículo como el Audi AI:ME, un coche eléctrico para la ciudad y creado para ser usado como vehículo compartido.
Premium y compartir no suena a combinación perfecta, pero en Audi saben que más adelante en el tiempo la posesión tendrá otro valor y pasaremos a acceder a necesidades momentáneas, pero siempre valorando un servicio y producto de calidad. Ahí entra en juego el Audi AI:ME. Y es que no es el primer prototipo que nos ilustra la visión de movilidad futura de la marca alemana. Con el Audi Alcon ya vimos en 2017 su enfoque a la conducción autónoma con este coche de nivel 5 de autonomía. El año pasado en Pebble Beach el PB18 e-tron nos demostraba que no se olvidaban de la emoción al volante, y ahora nos ilustran con su visión sobre la movilidad en grandes ciudades.
Estamos ante un vehículo con tecnología para alcanzar un nivel 4 de autonomía. Un coche que en su faceta eléctrica presenta un diseño muy Audi, y muy vanguardista. Son solo 4,3 metros de largo pero muy bien aprovechados. Hay mucho volumen, es alto y compacto, con una cabina que domina la totalidad de su perfil. Un perfil con una arquitectura peculiar, simple pero con mucha superficie lisa y dejando entrar luz al interior.
Es diseño quattro, con esos pasos de rueda marcados, con detalles como el cristal partido a la altura de los hombros, que hacen que sus ventanillas abatibles solo sean la parte inferior. El techo también es parcialmente de cristal y la luna cae mucho hacia delante.
En el morro el Audi AI:ME presenta un parrilla inversa, al estilo e-tron, con un marco oscuro y el resto en el color de la carrocería. Las luces siguen siendo un elemento clave, como bien nos explicó su responsable de diseño, el español Cesar Muntada. Son creadas para ayudar a protegernos a nosotros y a los que nos rodean en el caos de las ciudades. Se han diseñado para que siempre veamos la luz en sus 360 grados.
Además como va a se un coche compartido, el dibujo de las luces se podrá personalizar para que cuando pidamos el coche lo idintefiquemos gracias a ello. El propio AI:ME cambiará su iluminación exterior para avisar a otros conductores, como por ejemplo de un peligro que pueda producirse con el color rojo, o con la luz verde dar el paso a alguien. Los hombros del coche integran más luces para que efectivamente esa visión 360 grados de las luces se produzca.
Y pasando al interior del Audi AI:ME, es puro diseño enfocado a la conducción autónoma, pero no se han suprimido ni el volante ni los pedales a pesar de que se haya diseñado para conducir solo un 25% del tiempo. El propio coche se adaptará a nuestras necesidades, y está aislado para que no nos desconcentren los ruidos de la ciudad masificada.
El diseño de los elementos y los materiales pretende ser simple, de calidad y orden lógico para acceder rápidamente a todas nuestras necesidades. Si bien es cierto al sentarte dentro se percibe una atmósfera de calidad y quietud, de calma. Además el AI:ME purificará el aire que entre al interior.
Y como es un coche que va a ser usado mayormente en modo autónomo, Audi ha creado funciones internas para poder disfrutar de esa autonomía. Por ejemplo, podremos pedir comida o bebida y el coche nos llevará en la ruta directamente al restaurante para recogerla y poder comer de camino a nuestro destino. Además integra un curioso portavasos que se queda pegado a las superficies lisas.
Algunos detalles curiosos es la aparición de plantas en su interior, en el techo, el salpicadero bajo y la parte trasera. Audi señala que este elemento en el AI:ME nos da esa sensación acogedora de estar en un lugar que no sea un coche. Así también han entendido la forma de diseñar y decorar el interior, con elementos en madera y sobre todo materiales reciclados. Como por ejemplo la moqueta, hecha con redes de pesca recicladas y que nos da ese aspecto de hogar cómodo.
Para darle la potestad al coche para llevarnos solo tendríamos que pulsar los dos botones que hay sobre su futurista volante, y este se esconderá para dar paso a una mesa de madera en la que trabajar o hacer lo que queramos. Las grandes pantallas situadas junto a la parte delantera se podrán controlar con un mando integrado en el reposabrazos, o bien con gestos con la mirada. Desde ahí podemos acceder a diferentes menús donde gestionar los ajustes del vehículo o entretenernos. Incluso tenemos un menú «selfie» con el que tomarnos fotos desde dentro gracias a una cámara interior.
Es un espacio para cuatro ocupantes pensado para el disfrute y el relax a bordo, que aunque tiene esa enorme superficie acristalada, su estructura está diseñada para que no se nos vea a nosotros por fuera y preservar nuestra privacidad.
Como hemos dicho antes, el Audi AI:ME es un coche eléctrico, en este caso con un solo motor de 170 CV en su parte posterior, conectado a una batería de 65 kWh. En la firma de los cuatro aros no dan cifras de autonomía pero señalan que gracias al sistema de recuperación de frenada y las velocidades medias que se alcanzan en ciudad podrá operar todo el día sin problemas.
En definitiva aquí tenemos la visión de Audi a ese futuro compartido, con sus detalles de calidad, su diseño particular y sus soluciones avanzadas pero siempre cuidando el lado premium. No lo veremos por ahora como modelo de producción, pero si lo han creado y presentado, es por algo.