En el mundo del motor existen ciertos fabricantes que gozan de una categoría y un prestigio especial. Ya sea por su longevidad, su reinado en los circuitos, la transcendencia de sus diseños o por la imagen icónica lograda, estas marcas ocupan un espacio especial en la mente de todo amante del automovilismo. Una de estas marcas es, sin duda, Mini. Un fabricante histórico, que nació por y para competir, que demostró su valía en el clásico Rally de Montecarlo, que se ha caracterizado por su diseño atemporal y que ha logrado convertirse en un icono viviente de deportividad, estilo y refinamiento. Pero no solo esto, Mini también se diferencia por la gran comunidad formada entorno a la marca. Una “familia” variopinta, formada por amantes del motor y por gente del ámbito del life-style, que comparten una misma pasión y que se han reunido, un año más, en la Concentración Internacional de Minis (IMM por sus siglas en inglés).
La Concentración Internacional de Minis de este año 2018 se ha celebrado en Portugal, más concretamente en Praia de Mira (a 100 km de Oporto) entre los días 17 y 21 de mayo. Esta ha sido, además, una edición especial, pues se han celebrado 40 años desde que tuviese lugar la primera reunión de amantes del utilitario inglés. En lo que se refiere al proceso de elección del lugar, Andreas Lampka, Jefe de Comunicación del Grupo, nos ha explicado que “los presidentes de los clubs Mini de cada país se reúnen anualmente para decidir el lugar de la siguiente Concentración Internacional de Minis, teniendo siempre en cuenta que cada 5 años se debe celebrar en Gran Bretaña”. Como en ocasiones anteriores, a la concentración han acudido aficionados de todos los rincones de Europa, los cuales han recorrido miles de kilómetros con sus Minis -clásicos y modernos- para poder soplar juntos las 40 velas.
La IMM, que ha contado con una gran asistencia de público español, ha ofrecido a los aficionados numerosas actividades, entre las que destacaban la exposición de coches, música en vivo, viajes en grupo a localidades cercanas y un mercado de piezas y accesorios. Entre los coches expuestos, además de los singulares Mini Moke, Mini Marcos y Mini GP, los visitantes han podido contemplar los clásicos Mini Cooper S, modelo que cumplía 55 años, y Mini Cabrio, que celebraba su cuarto de siglo en el mercado.
Además de estos y muchos otros vehículos de la marca inglesa, los amantes que han acudido a la Concentración Internacionales de Minis han podido conocer la nueva gama Mini 2018, un “restyling” de la tercera generación que se presentó hace unos meses y que trae novedades en cuanto a opciones de personalización, diseño, motorización y transmisión.