Carrozzeria Touring para Bentley

El renacimiento de la mítica Carrozzeria Touring de Milán a partir de 2006 fue motivo de satisfacción para los amantes de los automóviles con estilo. Tras un pasado glorioso vistiendo a los Alfa de los años treinta o los Ferrari de los cincuenta, en los años sesenta también brillaron con rarezas como el Lamborghini Flying Star II, un Shooting Brake único construido sobre la base del 400 GT.

El Bentley Continental Flying Star es una transformación que realizan en Touring sobre el Bentley Continental GTC. En efecto, toman como base el descapotable, ya que su configuración le hace más adecuado que el Coupé para añadirle el nuevo techo. Como es fácil imaginar, el proceso no es nada fácil, y requiere la máxima calidad de ejecución. Las modificaciones se han realizado con el apoyo de sistemas informáticos de simulación, muy útiles también para homologar los cambios, incluyendo las plazas traseras. Estas últimas son abatibles como en el Ferrari FF, un sensacional deportivo que, en cierto modo, también es un shooting brake.

Carrozzeria Touring para Bentley

Los paneles de acero, el techo, las aletas traseras y los refuerzos interiores se modelan a mano.

Todos los nuevos paneles de acero que incorpora el coche se modelan a mano, incluyendo el techo, las aletas traseras y todos los refuerzos interiores. El Flying Star está homologado de acuerdo a la directiva 2007/46/EC de la Unión Europea para modelos de baja producción. Gracias a ello esta joya no tiene que pasar por pruebas de choque, y bastan las simulaciones informáticas.

La mecánica W12 biturbo del Continental permanece sin cambios, con 560 CV y capacidad para acelerar de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos. También puede usar la mecánica del Speed, de 610 CV. En cuanto al peso, si el GTC pesaba 2.550 kg, Touring anuncia 2.385 kg para el suyo. La mayor diferencia está en la capacidad del maletero. Cuando el GTC se queda en 235 litros, el Touring ofrece 400 con los asientos traseros en posición normal, y hasta 1.200 litros con ellos abatidos. La firma italiana hace mucho hincapié en la personalización del coche y en la participación del cliente en el proceso. Entre las opciones más curiosas están las llantas de radios de 20 pulgadas fabricadas por Borrani, cuyo efecto estético en un coche del siglo XXI es bastante discutible. El mantenimiento de los Flying Star se realiza en cualquier servicio Bentley. Gracias a un acuerdo entre Touring y la firma británica, la garantía de fábrica permanece, a pesar de la transformación de la carrocería. La producción está limitada a 19 unidades, y su precio prácticamente dobla al precio del descapotable del que deriva. Rondaría por tanto los 500.000 euros.

El Touring ofrece 400 litros de capacidad con los asientos traseros en posición normal.