Después de tres años, en Bugatti han decidido crear un Chiron algo más especial. No es que sea tarea fácil mejorar un coche como el Bugatti Chiron, pero si que íbamos echando en falta una versión así. Es el Bugatti Chiron Sport, un modelo que se presenta como edición más deportiva y dinámica, para mejorar su conducción y de paso su exclusividad. La receta seguida es la de aligerarlo al máximo, una nueva puesta a punto y un reajuste de algunas partes para hacer que el Chiron Sport mejore todo lo posible al Chiron estándar.
Aunque muchos esperábamos una versión como aquel Veyron Super Sport, este Chiron Sport hará las veces de versión especial y también más deportiva. Ahora el superdeportivo alsaciano tiene un carácter más dinámico y menos de Gran Turismo puro y duro. Por supuesto no faltará un alto grado de personalización, haciendo más especial a cada una de las unidades del Bugatti Chiron Sport.
En comparación con el modelo primigenio, el Sport reduce 18 kg de peso, que puede parecer poco pero que seguro al volante se nota. Se ha conseguido con unas nuevas llantas más ligeras, nuevas barras estabilizadoras o un limpiaparabrisas de fibra de carbono, que además es la primera vez que se usan en un coche de producción. Y para mejorar el sonido del Chiron, ahora lleva un nuevo escape de cuatro salidas.
Sin embargo el corazón del Bugatti Chiron Sport seguirá siendo el motor 8.0 W16 Quad-Turbo de 1.500 CV y 1.200 Nm de par, sin alteraciones en sus cifras de prestaciones. Aún así será más rápido que un modelo convencional, por lo que en circuito debería mejorar los tiempos. Y es que la suspensión es ahora un 10% más rígida, tiene una dirección más precisa y ahora incluye un sistema de control vectorial del par en el eje trasero, lo que mejora sus aptitudes en el paso por curva. Según la marca, en Nardó, su circuito de pruebas, es ahora 5 segundos más rápido.
Este Chiron es ahora aún más exclusivo, con un precio base de nada menos que 2,65 millones de euros, y que se entregará a sus dueños a finales de año. Para esta edición los de Molsheim han elegido un Italian Red en contraste con el carbono a la vista en color gris, una combinación muy deportiva y que tiene un sobre coste de nada menos que 330.000 euros.
Una visita a la fábrica de Bugatti en 24 imágenes tan espectaculares como el Chiron