Tras anunciar que llegará una variante «road-legal» del BT62, Brabham Automotive ha confirmado su vuelta al automovilismo y a las 24 Horas de Le Mans.
El fabricante australiano está comprometido para desarrollar un equipo para entrar en un nuevo programa orientado a la competición, mientras que el desarrollo del coche de carreras ya está en marcha. El objetivo de Brabham es entrar en las 24 Horas de Le Mans y las GTE Class del WEC en 2021-2022.
Brabham afirma que el regreso a Le Mans lleva siendo un deseo desde hace tiempo, con numerosos sponsor detrás. Esta nueva apuesta estará directamente vinculada con el nuevo programa de desarrollo del BT62, con los primeros clientes siendo aquellos que participen en el equipo de desarrollo para Le Mans, con la posibilidad de correr en prestigiosas carreras.
El desarrollo del BT62 para competir en carreras de resistencia lleva en proceso varios meses, liderado por el manager de la compañía, el campeón de las 24 Horas de Le Mans en 2009, David Brabham.
«Volver a escuchar que Brabham regresa a Le Mans es algo en lo que llevo trabajando años, por lo que es algo único el anuncio de hoy», afirmó David Brabham. «Brabham Automotive solo lanzó su primer coches, el BT62, en mayo de 2018, por lo que tenemos un largo camino aún para ganarnos el derecho de correr en Le Mans».
Más detalles sobre el programa de competición de Brabham , así como la homologación del GTE, llegarán según transcurre el año. La compañía afirma que su coche de competición estará basado en el chasis del BT62, el cual ha sido diseñado y construido bajo las nuevas normativas de seguridad de la FIA.