Se lanzó al mercado casi a la par que el Serie 1, y ahora ambos han sido renovados a la vez y junto al nuevo M5 son las grandes novedades de la marca alemana este año.
Es un coche muy importante para sus ventas, tanto que fue el coche más vendido de la marca en 2023. Es un SUV -aunque desde BMW más que un SUV, lo denominan SAV- utilitario que siempre ha combinado muy bien el valer para las situaciones del día a día como aquellas menos comunes.
Su cuarta generación se fabricará en Spartanburg (EE. UU.) y Rosslyn (Sudáfrica) y tras el verano ya podremos ver las primeras unidades. Es por ello que no hemos podido probarlo aún, pero sí conocerlo en un estudio.
A nivel de diseño, es más fresco que nunca, con la famosa gran parrilla tipo riñón que además está compuesta por barras verticales y diagonales. No olvidemos que esta se puede iluminar de manera opcional para dotarlo de mayor presencia nocturna. Tanto los faros como las luces se fabrican con fuentes de luz superpuestas en forma de L.
Un nuevo diseño que convence
Me encanta la línea de techo que se extiende hasta la parte trasera y que dicha luneta esté bordeada por un alerón de techo largo. Aquí también encontramos una barra horizontal con los intermitentes integrados. Respecto a las llantas, viene de serie con las de 18 pulgadas, aunque se pueden elegir de hasta 21 pulgadas.
Es importante mencionar que es un coche que ha crecido lo que hace que el confort en el interior sea el mejor que ha existido en este coche hasta ahora. Es 34 mm más largo que el anterior (4.755 mm) y 29 mm más ancho (1.920 mm), pero sin embargo ha disminuido su altura en 25 mm (1.660 mm).
Se puede elegir entre una pintura sólida y ocho metalizadas para el exterior, incluido el nuevo acabado metálico Dune Grey, además de la opción de personalizar un color.
Un interior a la altura del exterior
En el interior, cuenta con la pantalla curvada de BMW y con una nueva palanca selectora de marchas situada tras el volante. Y todo lujo de detalles: de serie trae los asientos deportivos con calefacción y regulables eléctricamente, el climatizador automático de tres zonas, carga inalámbrica o cuatro puertos tipo C para cargar por ejemplo el móvil.
Como curiosidad y como una de mis cosas favoritas, el sistema de climatización se controla desde las puertas de manera táctil deslizante. Es por ello, que en la consola central tenemos mucho espacio disponible. El maletero por su parte, puede aumentar desde los 570 litros hasta los 1.700 litros.
Un motor que no defrauda
Llegando a lo más importante, este coche ofrece múltiples motorizaciones, asociadas de serie con una caja de cambios Steptronic de ocho velocidades que incluye levas de cambio en el volante. Vendrá con dos versiones de gasolina, una híbrida enchufable y una acertada opción diésel.
La tecnología de 48V está muy presente para que los vehículos logren la pegatina ECO de la DGT. La versión de gasolina (20 xDrive) lleva un motor de 2.0 litros y cuatro cilindros para alcanzar una potencia máxima de 208 caballos. Si esto fuese poco, encontramos el tope de gama, el M50 xDrive.
Esta versión lleva bajo el capó el motor de seis cilindros más potente nunca antes instalado en un modelo M Performance. Como resultado, 398 caballos y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos. En cuanto a la diésel (20d xDrive), tiene 197 caballos con su motor cuatro cilindros, aunque en verano de 2025 se añadirá un seis cilindros a la gama.
Por último, el híbrido enchufable (30e xDrive) logra una autonomía eléctrica (en ciclo WLTP) de 81 a 90 kilómetros con sus 299 caballos gracias al motor de gasolina de cuatro cilindros y uno eléctrico. Los precios parten desde 63.100 euros hasta los 89.000 euros del M50.