Del 17 al 19 de octubre, la costa mediterránea volvió a rugir con una cita imprescindible para los amantes de las dos ruedas. Los BMW Motorrad Days reunieron a miles de motoristas en Peñíscola para celebrar la pasión, la comunidad y la libertad sobre una moto.
Más de 10.000 visitantes y 3.000 pruebas de producto
Durante el fin de semana, el recinto acogió a más de 10.000 asistentes y se realizaron 3.000 pruebas de motos BMW. Una cifra récord que consolida el evento como una de las citas moteras más importantes del calendario. Además, la entrada gratuita durante el día permitió que curiosos y aficionados pudieran acercarse a descubrir de cerca el universo Motorrad.

Zonas temáticas y experiencias para todos
El paseo junto al puerto se transformó en un espacio vibrante dividido por universos: Heritage, con tatuador y barbero vintage (sí, si te tatuabas el logo de BMW te salía gratis). Sport, con simuladores de caballitos y curvas para poner a prueba la adrenalina. CE-02, punto de encuentro de la movilidad eléctrica, con pruebas de motos urbanas.


A pocos metros, el artista Javier Peña pintó en directo una R12, convirtiendo su obra en uno de los iconos visuales del fin de semana.
Rutas, talleres y leyendas sobre dos ruedas
Los asistentes pudieron probar desde las GS más aventureras hasta las deportivas más recientes, en rutas por carretera y tramos off-road junto al Mediterráneo. También hubo talleres artesanales, como el tapizado de Lolo Pámanes o las sesiones de mantenimiento impartidas por Maberauto.
Los clubes BMW llegados de toda la península compartieron experiencias y anécdotas en un ambiente de camaradería difícil de igualar.



Entre los momentos más espectaculares, los shows de stunt de Narcís Roca se llevaron la ovación del público. La adrenalina era palpable. Y para inspirar a los viajeros más intrépidos, Elspeth Beard, primera mujer británica en dar la vuelta al mundo en moto, ofreció una charla sobre valentía, independencia y aventura.
Espíritu motero y generaciones unidas
Mientras los más jóvenes aprendían en la motoescuela, los veteranos disfrutaban de la exposición central, con las últimas novedades de la gama BMW Motorrad, desde las R 1300 R hasta las eléctricas urbanas. La mezcla de generaciones y estilos creó un ambiente único, fiel al espíritu motero.

BMW también quiso mostrar su ADN deportivo con una exhibición de modelos M: M 1000 XR, M 1000 RR, M 1000 R, M5 y M4 Cabrio. Dos zonas de restauración, juegos, sorteos y un circuito de habilidad eléctrica completaron el plan.
Rock, luces y comunidad
Cuando caía la noche, el sonido de los motores dio paso al de las guitarras. Los conciertos transformaron el recinto en una auténtica fiesta.
El sábado, Loquillo hizo vibrar al público con su mítica voz, seguido por DJ Nano, que convirtió la explanada en una pista de baile al aire libre. Pocos eventos logran crear una sensación de comunidad tan sincera: BMW Motorrad lo consigue cada año.


R 1300 RS: compañera perfecta para el viaje
Mi elección para viajar a Peñíscola fue la BMW R 1300 RS en acabado Triple Black. Una moto que sorprende por su equilibrio entre deportividad y confort. Con 145 CV, una autonomía cercana a los 300 km y cambio automático sin embrague, el trayecto de 600 km desde Madrid se convirtió en puro placer.

El asiento (815 mm de altura) y la posición de los estribos ofrecen comodidad incluso para pilotos altos. Su cúpula manual protege eficazmente del viento, y los modos de conducción —ECO, RAIN y más— permiten adaptar el carácter de la moto a cada tramo.
Con doble disco delantero, basculante monobrazo y esa personalidad bóxer que invita a devorar kilómetros, la R 1300 RS es una moto que inspira confianza. Lo digo sin dudar: con esta máquina y unas buenas alforjas, me recorrería el mundo.








