Marca esta fecha en tu calendario, ya que ese día la marca germana mostrará la variante de producción de su nuevo modelo eléctrico, el e-tron. Ha sido mostrado ya en varias ocasiones, bajo una apariencia con camuflaje, que hizo aparición en el Salón de Ginebra, pero para final de agosto podremos ver la fase final del modelo.
También será la primera vez que veamos el interior del coche, el cual adoptará la misma mecánica de pantallas táctiles por doquier, como ocurre con la nueva generación del Audi A6, A7 y A8.
Sabemos algunos datos sobre sus prestaciones, entre ellas que el prototipo podía recorrer más de 500 kilómetros con una sola carga, con un 0-100 km/h en solo 4,6 segundos y velocidad punta de 210 km/h.
Monta dos motores eléctricos que desarrollan 420 CV y 800 Nm de par motor máximo, cifras parecidas a las de su rival directo, el Jaguar I-Pace -más tarde vendrán más contendientes, como el Mercedes-Benz EQC y el BMW iX3-.
Cuando las baterías se agoten, podremos recargas hasta un 80% de la batería en apenas 30 minutos, siempre y cuando utilicemos un supercargador de 150 kW.
Después de que la variante «convencional» del e-tron se presente, veremos otra estilo Sportback y un hatchback 100% eléctricos. Se espera que este último aterrice en el mercado para 2020. Audi quiere vender 800.000 coches electrificados en 2025, y ha anunciados sus planes para establecer una producción más ecológica para 2030.
Como ocurrió con la designación quattro, el e-tron establecerá una nuevo estándar en la marca germana, siendo «e-tron» el nombre elegido para todas las variantes que monten motores eléctricos -quattro pasó de ser el nombre de un modelo a calificar los modelos con tracción a las cuatro ruedas-.