Nada como una solicitud de un cliente para hacer realidad un coche. Así nace el Audi A8 L Extended, un capricho de algún buen cliente europeo, naciendo así este one-off en forma de limusina de gran tamaño, nada menos que 6,36 metros de longitud. A ellos corresponde una distancia entre ejes de 4,22 metros, ofreciendo por tanto una comodidad sin precedentes para los pasajeros de las cuatro plazas posteriores. Y ya tienen más encargos.
En efecto, cuatro y no tres. Este Audi A8 L Extended cuenta con dos filas de asientos individuales posteriores a la fila de piloto y copiloto. La marca necesitó de un año para desarrollar su construcción, debido a la complejidad de un carrocería tan larga. Sin duda garantizar la rigidez y la seguridad, sin comprometer demasiado la dinámica de conducción y la silueta debió ser todo un reto. Para ello el uso del aluminio fue clave, pero sobretodo gracias al diseño del Audi Space Frame, con el que la extensión de la carrocería se logra mediante el añadido de barras de aluminio para garantizar la integridad y la rigidez.
El A8 L Extended se ofrece en el discreto pero elegante color «moonlight blue», y ha crecido 1,09 metros con respecto al A8 normal entre ejes. Ha sido necesario rediseñar la silueta para mantener la línea armoniosa de esta enorme limusina. Para ampliar aún más la sensación de espacio dentro del coche, se ha incluido un techo panorámico de cristal de 2,4 metros. Además cuenta con cortinillas en cada ventanilla para evitar miradas indeseadas, pues serán muchas las que atraiga con semejante tamaño.
Todas las filas de asientos miran en la dirección de la marcha en el Audi A8 L Extended. Todos sus asientos, los seis, están tapizados en cuero de Valcona, en color beige terciopelo, y la fila dos y tres incluye asientos regulables eléctricamente. Y como extra la tercera fila de estos majestuosos asientos cuenta con una consola central, una neverita y un sistema de info-entretenimiento. Este A8 estirado está propulsado por el motor 3.0 TFSI de 310 CV y 44 Nm. Aunque pesa 2.418 kilogramos, consigue hacer el 0 a 100 kilómetros hora en 7,1 segundos y subir hasta los 250 km/h limitados electrónicamente. La caja de cambios no es otra que la tiptronic de ocho marchas, que en combinación con el sistema de tracción total permanente quattro harán de la conducción una maravilla a pesar de su peso y tamaño. Para frenar semejante aparato, bajo esas llantas de 15 radios y 19 pulgadas se esconden unos frenos provinientes del S8. No lo veremos en el parking del super, pero habrá que estar atentos al girar las esquinas.