El nuevo A8, de próxima aparición en el mercado, utilizará en su carrocería por primera vez la combinación de cuatro materiales. Es la combinación de aluminio, acero, magnesio y polímero reforzado con fibra de carbono. Con ella vuelve otra vez a ser precursor en la construcción de estructuras ligeras como lo viene siendo desde el 1994, cuando el A8 supuso un hito histórico con su carrocería de aluminio. Desde esa fecha la construcción Audi Space Frame, se situó como claro punto de referencia. Audi ha producido desde entonces más de un millón de coches con este criterio en su diseño, avanzando mucho y de forma ininterrumpida utilizando los mejores materiales y con el empleo de novedosas técnicas de unión de los mismos.
En este nuevo A8 Audi aplica nuevas tecnologías de materiales y diseños que benefician directamente al cliente, no sólo en términos de peso. La rigidez torsional del nuevo A8 y los parámetros empleados de cara a mejorar el confort acústico de los ocupantes, repercute en mejorar comportamiento dinámico, superando los valores ya conseguidos por su predecesor en aproximadamente un 25%.
La estructura de la célula que conforma el habitáculo está realizada con una combinación de componentes de acero de alta resistencia, que comprenden la sección inferior del mampara delantera, los travesaños de los laterales, los pilares B y la parte delantera del techo. Algunos de estos elementos de chapa metálica se fabrican a medida y en diferentes espesores, mientras que otros se someten a un tratamiento térmico parcial. Esto reduce el peso y aumenta la resistencia, principalmente en áreas del vehículo que resultan particularmente críticas para la seguridad de los ocupantes. Como colofón a estas acertadas combinaciones de materiales tenemos la viga de refuerzo en magnesio, lo que ha permitido un ahorro de peso entorno al 28%. Estas premisas contribuyen a que en el caso de una colisión frontal las fuerzas por esta generadas se distribuyen a tres elementos diferentes de absorción de los impactos en la zona delantera.
En el proceso de producción en las instalaciones de Neckasulm, se han construido unos novedosos talleres de carrocería. Solo para la construcción de esta nueva instalación han sido necesarias catorce mil toneladas de acero, el doble de las que en su momento se utilizaron para la parisina torre Eiffel.
Entre otras muchas mejoras que han realizado los ingenieros para este nuevo A 8 y que sería muy prolijo enumerar, destaca el aumento de 36 mm de los recortes de las siluetas de las puertas, con lo que se consigue una mejor forma de entrar y de salir, mayor espacio para las piernas en los asientos traseros, y se amplia el campo de visión del conductor en la parte del pilar A, con la consiguiente mejora de seguridad en la conducción.
Lo anteriormente expuesto constituye tan solo una mínima parte de las mejoras que según los hombres de Audi, va a aportar este nuevo A8, autentico buque insignia de la marca alemana y que ya estamos deseando de poder disfrutar.
Redacción: Alberto Solís