ATS: otra marca que nació tras una rivalidad con Enzo Ferrari

No se trata de otro fabricante de maquinaria agrícola venido a más y disgustado con los problemas de su cavallino, sino del fruto de una crisis interna. A principios de octubre de 1961 saltaban chispas en Maranello, y Enzo Ferrari despidió a ciertos empleados clave en la casa. Dos de esos trabajadores eran el diseñador Carlo Chiti y el director deportivo Romolo Tavoni. Nada sabían hacer mejor que deportivos, así que decidieron aprovechar su talento y experiencia creando una marca para plantar cara a Ferrari. Así nació, en febrero de 1962, la empresa ATS, Automobili Turismo Sport.

ATS: otra marca que nació tras una rivalidad con Enzo Ferrari

Un mes después, en el Salón de Ginebra, presentaron el 2500 GT, un deportivo V8 de motor central que cautivó a todos y del que tan solo se hicieron 12 unidades. Por desgracia, ATS cesó el negocio en 1964 debido a varios conflictos internos. Cincuenta años después, Daniele Maritan y su sociedad DM9, conducidos por su imparable pasión por la competición, renuevan la marca, reviviendo la misma nobleza que tuvo la compañía en su pasado, pero con nuevas e innovadoras ideas.

El nuevo objetivo es retornar un estilo retro con el carácter de aquella época, respetando la belleza original y su filosofía, pero al mismo tiempo incorporando frescura y una renovación de las líneas, el motor, el interior y el rendimiento. En definitiva volver a crear el 2500 GT en la era actual. Así es como le dan vida en ATS de nuevo al GT, la última generación de este cupé deportivo innovador, con una esencia de elegancia vintage, creado para alcanzar el máximo rendimiento. A simple vista, todo el coche transmite deportividad con un estilo clásico innato.

Su interior será deportivo y retro, con una alta calidad para materiales como el cuero y otros tejidos elegidos. Pero la auténtica maravilla son las elecciones técnicas para este coche, que buscará convertirse en el nuevo referente en alto rendimiento entre los superdeportivos.

LA ZONA ROJA, A 10.000 RPM

Con esta filosofía, ATS quiere poner en la carretera un nuevo deportivo rápido y ligero, con soluciones técnicas dignas de un coche de carreras. Se han centrado directamente en el desarrollo de un motor de excelente rendimiento propio de la más exigente competición, y listo para la carretera. Se trata de un V8 atmosférico en posición central, capaz de girar a 10.000 rpm y producir 640 CV, todos entregados al eje trasero.

Con estas cifras la marca asegura una sorprendente aceleración de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y una velocidad máxima de 340 km/h. No habrá electrónica que altere la respuesta del coche ni ordenadores que interrumpan nuestra conducción, será un deportivo puro. Se ha usado fibra de carbono y aluminio en su estructura y carrocería para hacerlo muy ligero, arrojando en la báscula 950 kg. Esto le confiere una relación peso potencia de 685 CV por tonelada.

TODO PENSADO AL MILÍMETRO

Según la empresa, el chasis podrá ser tubular o monocasco en fibra de carbono. La suspensión será independiente en ambos ejes, donde también habrá barras estabilizadoras y amortiguadores Ohlins regulables. Según sus responsables, la dirección será muy directa y precisa con un ratio de giro ajustado, controlada por un volante NARDI forrado en Alcántara. Para ser todavía más liviano, las llantas son de aleación ligera, de 18 pulgadas delante y 19 pulgadas detrás. Tras ellas se esconden los frenos Brembo de 6 pistones con un diámetro de 360 mm en las ruedas delanteras y 355 en las traseras, sin ABS. El cambio acoplado al motor podrá ser manual de seis velocidades o automático secuencial.

No hay nada más romántico que rescatar una marca italiana de deportivos, y además hacerlo de esta manera, manteniendo el estilo del modelo inicial, pero con los rasgos y las prestaciones de un deportivo actual.