Nos encantan las celebraciones de Aston Martin porque significa que a la compañía inglesa le va bien y porque un vídeo con sus deportivos nos alegrará el día. El motivo no es otro en este caso que la adquisición de una nueva fábrica para sus coches. Se trata de las nuevas instalaciones que la marca inglesa inaugura en Gales, en St. Athan, unos hangares que pertenecían a la Royal Air Force británica y que dentro de poco serán el lugar de donde salgan las últimas maravillas sobre ruedas de la marca de Gaydon. Los enormes hangares acogerán la planta de producción de la esperada novedad de Aston Martin, el nuevo modelo de la categoría SUV que se aventurarán a lanzar, el DBX. Así que, ¿qué mejor manera que quemar un poco de gasolina y goma con algunos modelos legendarios de la marca por las instalaciones?
Para ello Aston Martin ha reunido nada menos que 28 coches de todas las épocas y los estilos, desde concepts a coches de carreras, pasando por modelos actuales, entre los cuales suman la friolera cantidad de 76 millones de euros (65 millones de libras). Los blancos suelos de las naves quedan marcados por la goma quemada de coches como el Aston Martin Vulcan o el One-77 que hacen trompos alrededor del sencillo y raro Cygnet, o el Aston Martin Rapide que se pasea de un lado a otro derrapando con los tres protagonistas humanos del vídeo. Se trata de los pilotos Darren Turner y Nicki Thiim, del equipo Aston Martin Racing del WEC, y el Ingeniero Jefe Matt Becker.
Los tres dan rienda suelta a su pasión en forma de gamberradas por los hangares haciendo derrapar coches de millones de euros, algunos irreemplazables, mientras unos «seguratas» permanecen ajenos a todo lo que ocurre hasta que llega el jefe, Andy Palmer.